“El nuevo carácter de la música del siglo XVIII engendra también nuevas estructuras y géneros en la música para piano. Se busca la expresividad, hallándola en la melodía.”
10.1. Contextualización histórica
Como ya dijimos en referencia al periodo musical del Barroco, encorsetarlo en unos márgenes temporales es arriesgado pero necesario. El Preclasicismo, además, se trata de un tramo estético-estilístico muy breve en el tiempo y que sirvió de eslabón entre el viejo Barroco tardío y el nuevo estilo clásico que se definiría por los tres grandes compositores Haydn, Mozart y Beethoven. Así describe el pianista y musicólogo Charles Rosen la esencia de las tres figuras claves del Clasicismo que vendría:
«Lo que une a los tres maestros no es su contacto personal, ni su influencia e interacción mutuas (aunque mucho hubo de ambas), sino su forma de entender el lenguaje musical, común a todos ellos, y su decidida contribución a definirlo y modificarlo […] los tres llegaron a soluciones análogas en buena parte de su obra»1.

Los compositores del Preclasicismo comenzarán a proliferar por las distintas ciudades europeas en busca de nuevos horizontes, cansados de la sobrecarga barroca. Algunas de las principales figuras que veremos son Carl Philipp Emanuel Bach (hijo de Johann Sebastian Bach), François Couperin y Domenico Scarlatti.
El Preclasicismo se reflejó de distintas maneras en cada una de las regiones europeas. Destacaron especialmente estos países por sus compositores:
- en Francia, bajo la corte de Luis XIV el estilo prosperó. Primero se denominó como Style galant (estilo galante) y acabó por denominarse como estilo rococó;
- en Alemania, en torno a la corte de Federico el Grande, en la ciudad Postdam se desarrolló un estilo denominado como sensitivo (Empfindsamer stil o estilo sensitivo) que también buscaba escapar del saturado barroco;
- en España, también en la corte, el italiano Domenico Scarlatti se alojó y, junto al Padre Soler, acabaron por definir unas nuevas características compositivas a caballo entre Barroco y estilo Clásico.
10.2. Características estilístico-estéticas
10.2.1. Formas musicales
El Preclasicismo es un periodo histórico que hace surgir diferentes características y tendencias compositivas que, posteriormente, en el Clasicismo, cristalizarán en nuevas estructuras. La forma sonata, por ejemplo, símbolo del equilibrio y estructuralismo del Clasicismo y que nace con la figura de Haydn, no hubiera existido nunca de no ser por las diferentes características de los compositores preclásicos (que veremos en la próxima unidad). Haydn sintetizó y aunó esas características en su obra.
Es decir, que dichos rasgos empiezan a definirse en los autores del Preclasicismo. Sin embargo, estos seguirán componiendo bajo la estructura binaria tipo suite (forma imperante en la música instrumental), pero alterando ciertos aspectos como:
- búsqueda de un mayor contraste entre ambas partes a nivel de tonalidad, material temático y texturas utilizadas;
- una intención de regresar en la segunda parte al tono principal con el material temático principal;
- exploración de las posibilidades modulatorias más allá de los tonos vecinos.
Por otra vía totalmente opuesta, algunos compositores como François Couperin explorarán un mundo sonoro nuevo a través del clavecín. Escribe numerosas obras breves para dicho instrumento con títulos sugerentes, descriptivos, que hacen presagiar lo que más de una década después se iniciaría también en Francia bajo el nombre de Impresionismo con figuras como Claude Debussy o Maurice Ravel. No obstante, todos los movimientos de sus ordres (así denominaba él a las suites) son danzas y se estructuran bajo la forma binaria tipo suite. De hecho, junto a sus títulos personales y descriptivos que Couperin sugería (“Las tinieblas”, “Las mariposas”, “Los encantos”, “El artista”, etc.), siempre figuraba el tipo de danza al que pertenecía el movimiento de la suite (allemande, sarabande, gigue, courante, etc…).
10.2.2. Melodía
La melodía pasa a ser el elemento más importante, la absoluta protagonista de la música. Esta se vuelve más sencilla que en el Barroco. Algunas de las características melódicas a destacar son:
- La delimitación fraseológica quedará muy bien marcada a través de las cadencias que, en su mayoría, serán cadencias auténticas y semicadencias, buscando ese efecto de antecedente y consecuente. Se refleja así un equilibrio en las cadencias entre las funciones de tónica (cadencia auténtica) y la función de dominante (semicadencia).
- Tendencia a la simetría del fraseo, típico de la tendencia del estilo hacia el equilibrio y la organización (2 + 2, 4 + 4 o 8 + 8).
- Siguen existiendo muchos procesos de imitación contrapuntística, rasgo que, como ya sabemos, era esencial en el Barroco.
- Abundantes ornamentaciones sobre la melodía. Rasgo que define ese toque de galantería, la tendencia por el decorado sobre la línea melódica.
10.2.3. Armonía
El periodo anterior, el Barroco (sobre todo en su momento más temprano) tenía como característica principal el bajo continuo como base de la composición musical. La armonía surgía y se formaba a partir de dicho bajo. Este proceso desapareció progresivamente hasta el Clasicismo, cuando se erradicó por completo e implicó que se liberase la armonía y los acordes. La densidad armónica que caracterizaba al Barroco se simplificó en el Preclasicismo y aún mucho más, más tarde, en el Clasicismo (llegando a una tendencia de uno o dos acordes por compás; por supuesto, hablando en términos generales). Es decir, que sobre el aspecto armónico podemos definir las siguientes características del Preclasicismo:
- el ritmo armónico es más sencillo y lento, en contraste, como siempre, con las características estéticas del estilo anterior2, el Barroco;
- en los momentos expositivos la armonía se vuelve muy funcional: I, IV y V (es decir, en los fragmentos musicales cuya función son la de mostrar las melodías o personajes principales de la obra);
- desaparece progresivamente el uso de la cadencia plagal y rota, que acaban jugando un papel secundario;
- se incrementa el uso de acordes invertidos y la aparición de las cuatríadas con función de dominante como la séptima de dominante y disminuida.
10.2.4. Ritmo
El parámetro rítmico durante el Preclasicismo vive un periodo de estimulación y exploración de nuevos recursos que no tuvo lugar en el Barroco. En compositores como Couperin podemos encontrar ritmos elaborados que se utilizan como pretexto para transmitir ideas extramusicales. No obstante, en general, los ritmos son simples y siempre al servicio de la melodía, la armonía y la textura. Y, por supuesto, las indicaciones de agógica (como ritardandi o accelerandi) también serán muy escasas, con un pulso que sólo se variará en momentos puntuales (y que, con toda seguridad, serán momentos importantes del discurso).
10.2.5. Textura
La textura se vuelve, eminentemente, homofónica y de melodía acompañada. Esto se debe, principalmente, a que la melodía se convierte en la reina de la música. La textura contrapuntística, tan importante en el Barroco, pierde presencia progresivamente hasta el Clasicismo, en donde se convertirá en un recurso puntual. Sin embargo, en muchos movimientos u obras instrumentales se siguen encontrando recursos de imitación contrapuntística.
Y, por último, surgen los denominados como patrones de acompañamientos, recursos compositivos habituales en el uso de melodías acompañadas. Algunos de ellos se convertirán en acompañamiento estereotipados:
«Las 8 Sonatas para piano en estilo homofónico de Domenico Alberti constituyen ejemplos característicos. Junto a un fácil melodismo con repetición de temas en la mano derecha, la mano izquierda toca el bajo continuo […] Es importante, en cambio, el flujo rítmico: corchea, después semicorchea. Los acordes (del bajo continuo) suenan a modo de arpegios. Se denominan bajos de arpa o bajo Alberti y pronto aparecerán en todas partes. Rítmicamente, se corresponden con el llamado bajo Murky (trémolos en octavas)»3.
10.2.6. Instrumentación
Al igual que en el Barroco, la importancia de la música instrumental frente a la música vocal sigue vigente. La música instrumental entretiene y se convierte en todo un evento en las cortes reales y las altas esferas de las sociedades europeas. Se desarrollan así las distintas formaciones camerísticas como el cuarteto de cuerda.
Dos instrumentos se desarrollan enormemente, tanto técnica como interpretativamente, y se convierten en los reyes del repertorio de los compositores preclásicos. Por un lado, el clave, que evoluciona al clavecín. Por otro lado, el violín que, tras la época de esplendor de lutería barroca, estaba erigido como un instrumento perfeccionado. De hecho, muchos compositores como Vivaldi fueron violinistas y compusieron profusamente para dicho instrumento.
En cuanto a la orquesta, no se puede hacer referencia a ella sin hablar de la Escuela de Mannheim. No se refiere a una institución sino a todo un conjunto de técnicas orquestales y compositivas que utilizaron los compositores asociados a la Corte de Mannheim en la segunda mitad del siglo XVIII. Algunas de las figuras más importantes son: Johann Stamitz, Franz Xaver Richter, Carl Stamitz o Christian Cannabich. Algunos de los cambios que acontecen durante el Preclasicismo en el panorama orquestal son:
- el formato de Concerto, heredado del Barroco, como ya vimos, hace evolucionar la escritura orquestal y el uso de los distintos instrumentos;
- compositores como Johann Stamitz escriben el primer concierto para clarinete y orquesta (antes que Mozart). Dicho instrumento se suma al conjunto de vientos: flautas, oboes, fagotes y trompas.
En cuanto a la música de cámara, en esta época del Preclasicismo y en los entornos de las distintas cortes reales de Europa empiezan a forjarse las distintas formaciones que siglos más tarde siguen utilizándose. Hablamos de algunas de ellas como el cuarteto de cuerda, el trío con piano o el quinteto de cuerda.
«La segunda mitad del XVIII vio una paulatina renovación de las formas musicales […]. Sin duda, el cambio más notable en la música de cámara del último tercio del siglo fue la paulatina consolidación del cuarteto de cuerda […]. Boccherini, Haydn, Pleyel y Mozart fueron los maestros»4.
ANEXOS UNIDAD DIDÁCTICA 10
Audios recomendados
Vamos a hacer un repaso de las obras más representativas e icónicas del periodo preclásico:
- Sinfonía n.º 3 en Fa mayor, J-C 37 (--), de Giovanni Battista Sammartini
- Quinteto de Cuerda en Do mayor op. 30, n.º 6 “La Musica Notturna delle Strade di Madrid” (1780), de Luigi Boccherini
- “Le Tic Toc Choc Ou les Maillotins” (--), de François Couperin
- Sonata en La menor para clave, H. 30 (1742-44), de Carl Philipp Emanuel Bach
Complementos online
- Blog . Entrada: Preclasicismo musical, renovación orquestal. La sinfonía y la Escuela de Mannheim.
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