«Nos hallamos ahora frente a unos papeles pautados que contienen unos signos extraños; signos que, para un profano, constituyen un auténtico enigma. […] El intérprete deberá, pues, devolver la vida a ese lenguaje abstracto que, sin él, permanecería mudo y para conseguir esta finalidad deberá recorrer el camino inverso al seguido por el compositor».
Monique Deschaussées
«Su belleza se cifra en que no podría estar escrita de otro modo [el Concierto para violín de Alban Berg], y comprobarlo a través del análisis produce una emoción avasalladora».
José Luís Téllez
«[…] cuando un compositor escribe música confía ampliamente en el oído y en la imaginación musical del lector a la hora de aportar los valores interválicos, rítmicos y dinámicos precisos que la notación omite, así como ciertos valores sonoros, dramáticos y emocionales imposibles de especificar en la partitura».
Nicholas Cook