Manual de interpretación. Vicente Rodado. Almería: Círculo Rojo Editorial, 2022

Dra. Sofía Eiroa Rodríguez

Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia

El profesor de Interpretación de la Esad de Murcia y de Técnica interpretativa en el Estudio de Interpretación y Artes Escénicas Tea-3 Vicente Rodado presentó el viernes 23 de septiembre de 2022 su Manual de interpretación en el Teatro de la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia, como no podía ser de otra forma. Es uno de sus espacios más naturales.

Sirvan como ejemplo de dicho acto las palabras de Pepa Pedroche, actriz, especialista en teatro clásico y verso y profesora de interpretación. Una de las encargadas junto con Carlos Rodríguez, director de escena y Director Gerente de ADE de presentar el libro:

"En la introducción a su Manual de interpretación, Vicente Rodado escribe:

Todo manual consiste en la recopilación de los aspectos fundamentales de una materia. por lo que el propósito de este libro, con finalidad académica y pedagógica, es reflejar de forma ordenada y concisa aquellas teorías, enfoques y recursos técnicos propuestos y planteados por los grandes maestros de la interpretación y del hecho teatral, cuya eficacia ha sido demostrada por todos ellos. (.) los contenidos se encuentran estructurados en una serie de bloques claramente definidos. (.) están abordados desde el punto de vista pragmático de la interpretación.

Este es uno de los valores fundamentales del manual que hoy se presenta. No sólo es una recopilación y enumeración de maestros, técnicas y herramientas interpretativas para orientarnos y clarificar nuestro trabajo en el camino del aprendizaje teatral, es el resultado de una reflexión intelectual sobre la historia de la interpretación pasada por el tamiz de la praxis, praxis que ha sido y es constante en Vicente Rodado, por lo que, en cada uno de sus párrafos, se percibe el poso de la experiencia transitada a lo largo de su vida profesional.

He tenido la suerte de acompañar a Vicente en distintos proyectos que han formado y hecho crecer su camino teatral.

Fuimos compañeros en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, adonde llegó con un gran bagaje de experiencia escénica. Pero él quería más. Quería aprender con todos los maestros posibles que entonces formaban aquel claustro. Y lo consiguió. Asistió, al mismo tiempo, a varios cursos, ensayando y preparando trabajos para todos ellos. Si venía sembrado, imaginad lo que floreció en aquellos años. Su éxito como actor a lo largo de todo este tiempo es indudable. Su trabajo en la película A diente de perro le ha supuesto el premio al mejor actor secundario en el Festival Internacional de cine de Calzada de Calatrava 2022.

No satisfecho con la faceta de actor, se embarcó en la difícil tarea de dirigir espectáculos. Fui su ayudante en uno de ellos: Esopo, donde cada día se enfrentaba con entusiasmo a la creación, poniendo sus conocimientos al servicio de la puesta en escena y la dirección de actores. Esa labor y ese entusiasmo lo mantiene hasta el día de hoy en cada montaje que aborda con su compañía, Tea-3.

Realizó campamentos culturales para jóvenes en los que delegó en mí la tarea de acercarles al teatro. Una experiencia que no olvidaré y que, más tarde, me ayudó a afrontar la formación de jóvenes actores.

Ingresó en el mundo de la docencia con el objetivo de acompañar a los futuros profesionales en el descubrimiento y desarrollo de sus capacidades interpretativas guiándoles en el trabajo de ponerlas al servicio de los grandes personajes que habitan las obras de la literatura dramática universal. Siempre desde la pasión y el rigor, rigor que le impulsó a seguir investigando en el ámbito académico universitario, añadiendo el título de doctor a los que ya poseía.

Hoy, Vicente es un ejemplo de vocación, de profesionalidad y de generosidad. Esto último, la generosidad, tiene que ver con su entrega a la labor de formar actores y actrices que perpetúen el arte teatral. Y este libro es un fruto más de ese proyecto vital: ayudar a conocer de dónde venimos, quienes han hecho posible que hoy estemos aquí, para construir juntos un mañana repleto de cultura, con el teatro como nuestra herramienta y, en definitiva, un futuro de mujeres y hombres que, gracias a esa cultura, piensen y actúen en libertad".

El amplio recorrido (apenas esbozado en las líneas anteriores) de Vicente Rodado en el mundo de la interpretación se ve plasmado en 390 páginas para disfrute de sus alumnos y de cualquier estudioso del hecho interpretativo. Y cito la introducción del mismo, de una de las personas que mejor lo conocen, Karen Matute, directora y maestra de interpretación cuando afirma que es "el libro que le hubiera gustado tener cuando decidió empezar a estudiar interpretación".

El Manual se estructura en nueve grandes bloques de temática muy variada. El primero de ellos titulado "En general" es, quizás el más personal de todos. En él entra directamente en materia siguiendo un recorrido tan histórico como profesional. La premisa es que "una vez comenzada la representación, el actor es el principal responsable de lo que ocurra en escena" (Rodado: 2022,71); por lo que la formación, capacitación y disciplina deben ser lo más completas posible.

Le sigue un segundo bloque "Propuestas interpretativas" donde destaca la escuela realista leitmotiv de la trayectoria profesional del autor. Inmediatamente comienza a desgranar todo un catálogo de maestros comenzando con Stanislavski y terminando con Eugenio Barba.

Es un manual que destaca por su accesibilidad para una consulta rápida y que da detalles certeros con los que tener una primera aproximación a lo más básico del oficio actoral sin desdeñar un punto de vista más teórico. "Estructura dramática: elementos" y "Técnica y recursos" son los siguientes apartados respetando la lógica de las preguntas que pueden surgir a la hora de abordar un determinado personaje u otro. Aquí es donde además de la experiencia actoral se ve la experiencia docente de Rodado. Los ejemplos son muy claros, la mayor parte de ellos tomados de la vida cotidiana, pertinentes y cercanos a todos sus estudiantes. Cualquiera que haya tenido la oportunidad de recibir sus clases puede oír al maestro en estas páginas. Es llamativo que no ponga ejemplos de su propia experiencia actoral en determinadas circunstancias, o de alguno de sus libros de cabecera como El Quijote. Quizá en esta ocasión ha declinado el protagonismo a favor de un lector cómplice más amplio.

Algo similar sucede en el siguiente apartado "La improvisación". Sumamente interesante y brevísimo. Más si tenemos en cuenta que es una de sus especialidades y que su tesis doctoral fue, precisamente, La improvisación como mecanismo de aprendizaje. Sin duda tiene material y tablas para abarcar un segundo libro centrado en este tema de vital importancia en la formación actoral y que entronca con la raíz misma del teatro a partir de la mímesis aristotélica.

"Los géneros dramáticos" y "Los personajes" cierran el contenido con una selección muy personal de las obras, autores y estructuras de personajes que todo amante de la interpretación debería conocer. Ecléctica y muy sugerente; esta selección encierra en sí misma un "donoso y grande escrutinio" a la manera cervantina del Capítulo sexto del Quijote. Repasa con juicio crítico algunos de los textos básicos de la historia de la literatura dramática que, ojalá leyera todo estudioso o amante de la interpretación.

Hay que destacar también la inclusión de numerosos códigos QR a lo largo de las páginas del libro. A través de ellos llegamos a ejemplos visuales que conectan con el público del siglo XXI agilizando la comprensión de tantos temas apasionantes y fijándose de una forma concreta en el imaginario del lector.

El Manual concluye con unas "Lecturas para minutos" donde las frases y citas muy breves de teóricos, pero sobre todo actores de todas las épocas, nos llevan a una reflexión personal mucho más profunda. Si pensamos en ellas en conjunto, quizá su campo semántico más representativo sea 'la Verdad'. Y es un buen broche final para un Manual que destila verdad en todas sus páginas. La verdad de Rodado, fruto de la experiencia y el tesón; de su afán por investigar y de su curiosidad personal no adormecida ni acomodada con el paso de los años. Por eso hay que agradecerle este libro especialmente. Las Enseñanzas Artísticas, siempre en tierra de nadie, necesitan formar a los investigadores, pedagogos y profesionales del hecho teatral del futuro. Y es difícil hacerlo en un ámbito académico que no deja espacio docente a la investigación. En estas condiciones, que un compañero materialice sus enseñanzas en forma de libro nos llena de orgullo y admiración. El Manual de Rodado es el título natural de estas páginas, el escenario el lugar mágico donde ponerlo en práctica.