La Universidad de Murcia lo hizo Doctor Honoris Causa, un título que se otorga a personajes que han destacado en aspectos profesionales o humanos. Fue Francisco Rabal el primer actor que recibió esta condecoración, y fue la Universidad de Murcia la primera que concedió este galardón a un actor.
A la Universidad de Murcia entregó los guiones originales de muchas de sus películas, con anotaciones escritas a mano; y a su pueblo natal, a Águilas, donó los premios y trofeos recibidos por su trabajo para que quedaran expuestos en la Casa de la Cultura que lleva su nombre.