12 meses, 12 cuentos para mover el cuerpo en Educación Infantil. Elena Llópez García

6.- Cuentos Motores

8. La flota de policía
ilustración del cuento
Calentamiento

Un buen día de sol, vino al colegio un policía llamado David a dar una charla sobre educación vial y los medios de transporte.

El policía explicó a los alumnos de Educación Infantil, todas las medidas que tenían que seguir para circular de forma segura. Algunas de ellas eran: ponerse el cinturón de seguridad en el coche, cruzar la calle cuando el semáforo esté en verde y utilizando los pasos de peatones, pero siempre mirando a ambos lados de la carretera antes de cruzar. También bajar del coche por el lado de la acera, o mirar bien antes de abrir la puerta de un coche, para no darle a nadie que esté pasando. Ponerse el casco, rodilleras y coderas al montar en bici o en patinete además de muchas otras normas.

Cómo los niños de Infantil estuvieron muy callados y atentos, el policía se puso muy contento con esa actitud y decidió recompensarlos invitándolos al día siguiente a hacer una pequeña salida por el barrio. Los llevaría al parque local de tráfico, para ver los medios de transporte que había allí. (Comenzamos la actividad andando en fila por el espacio, con los alumnos colocados por parejas cogidos de la mano, haciendo una gran fila de dos en dos, siguiendo al docente como si fuéramos de salida por la calle).

Al rato de empezar a caminar, encuentran un semáforo que está en rojo (todos los niños se paran mientras esperan que el semáforo cambie de color). Cuando se pone en verde, continúan caminando cada vez más rápidos para no llegar tarde al parque de tráfico (al principio, los alumnos van andando lento y, poco a poco, más rápido).

Después de un rato, que les pareció muy largo por las ganas que tenían de llegar, entraron en el parque de tráfico donde les esperaba David, el policía, quien les dijo que les iba a enseñar todos los medios de transporte que tenían allí, que eran réplicas de los reales, pero que estaban adaptados a los niños para que los pudieran usar.

Parte principal

Primero vamos a montarnos en el autobús para hacer un pequeño recorrido por el parque- les dijo David (Los niños van a formar un autobús imaginario con sus cuerpos, en parejas se cogen de la mano con el brazo que queda entre los dos miembros de la pareja y la mano que queda fuera la colocan en el hombro del compañero de delante y caminan en bloque siguiendo las indicaciones del docente delante, derecha…).

  • Bien, ahora bajaremos del autobús y vamos a ver los coches de policía- (los niños se sueltan de sus compañeros) -En los coches sólo se pueden montar 4 personas, por lo que tendréis que hacer grupos de 4- les avisó David. (Se les pide a los niños que se reagrupen, pero esta vez de cuatro, en cuatro cogidos de las manos dos a dos y, con el brazo que queda libre, los de detrás cogerán por la cintura a los compañeros de delante. El niño de delante de la izquierda será el conductor y colocará los brazos delante del cuerpo cogiendo un volante imaginario o puede coger un aro que le proporcionemos a modo de volante. Los niños harán un recorrido previamente fijado andando de esta forma y, al finalizar el recorrido, el niño que hacía de conductor pasará a la posición del copiloto, este a la fila de detrás a la derecha y el de detrás a la izquierda será el nuevo piloto, realizando una rotación de puestos en el sentido de las agujas del reloj y un nuevo recorrido con estas posiciones. La rotación de los puestos y el recorrido se realizará 4 veces para que todos los niños sean el conductor).

Montados en los coches pudieron conocer todo el parque y se fijaron en que existían muchas señales de tráfico diferentes, stop, ceda el paso, paso de cebra, velocidad limitada… ¡cuánto les quedaba por aprender para poder conducir! (en el recorrido se pueden colocar algunas señales frecuentes para que los niños se vayan familiarizando con ellas e incluso pedirles que se paren si hay un stop en el recorrido, etc., según el grado de madurez y el tiempo disponible para la clase).

Aparcaron los coches y cerca del aparcamiento encontraron la zona de motos de la policía. Se veían muy molonas, ¡qué divertido sería poder montarse! David les dijo que se podían montar en ellas siempre y cuando se pusieran el casco y respetaran las normas de velocidad y tráfico. Los niños, muy serios, se lo prometieron y se pusieron el casco. (Los niños, mediante mímica, gesticulan como si se colocaran un casco en la cabeza).

  • Como no hay motos para todos, os subiréis por parejas - les dijo David.

(Los niños se agrupan por parejas y se subirán a una moto imaginaria colocándose uno delante el “piloto” y otro detrás. El de delante cogerá una pequeña barra o pica a modo de manillar y el de detrás cogerá al compañero de delante por la cintura). Montados en sus motos, los alumnos van siguiendo el recorrido del parque, muy atentos a las señales y al resto de conductores. Al cabo de un rato, David el policía, saca su silbato y les pide que paren y bajen de las motos. Todos obedecen muy divertidos. (Los niños paran e imitan que se bajan de la moto).

  • ¿Os gustaría conducir a los que no habéis podido aún? - preguntó David-. Los niños gritaron a coro un sí muy fuerte y vuelven a subirse en las motos cambiando el puesto (los estudiantes vuelven a imitar que se suben a una moto, pero, esta vez, el piloto de la primera vuelta, detrás y el de detrás pasa delante sujetando la barra- manillar y repetirán el recorrido).
  • Cuando terminéis el recorrido, aparcaréis en el aparcamiento de motos y continuaremos con nuestro camino, ¿de acuerdo? - les dijo David. Y todos los niños, para sorpresa de su profesora, hicieron caso a la primera. Cuando terminaron, se dirigieron a ver el helicóptero real de la policía, con unas grandes hélices arriba y muchos botones en su interior.
  • Este helicóptero sirve para muchas cosas, vigilar, rescatar personas… Pero no os puedo dejar subiros en él- les dijo David. - Así que os propongo un juego, imitad un helicóptero vosotros a ver qué tal os sale. (Les pedimos al alumnado que se coloquen en grupos de tres cogidos de la mano formando un triángulo y que giren mientras avanzan por el espacio como si fueran unas hélices).

A David, el policía, le encantaron los helicópteros que habían creado los alumnos y les dijo que, como recompensa, ahora les dejaría un rato montar en bicicleta. (Les damos triciclos y bicis sin pedales para que rueden por el espacio. Si no hay suficientes para todos, dividimos la clase en dos grupos, uno con los triciclos y, los otros, acostados boca arriba en el suelo, haciendo la bicicleta, que se realiza haciendo círculos con las piernas en el aire y teniendo los brazos flexionados imitando que llevan un manillar. En este caso, cada X minutos cambiaremos los roles para que toda la clase utilice los triciclos).

  • Señorita, creo que esta clase se porta fenomenal y son muy obedientes, con lo que se me ha ocurrido otro plan -les dijo David. - Subid todos a este autobús que vamos a completar nuestro día con una pequeña excursión a Cartagena para ver una exposición muy especial de un submarino. (Los alumnos, por parejas, imitan que se montan en el autobús, formando un gran rectángulo con el alumnado y comienzan a andar. Para recrear una excursión, durante esta actividad se puede escuchar y escenificar la canción de “Viajar en tren” de Picapica: https://youtu.be/XJK3A8VGWp0?si=tW-uCteEVEB96N60).

Al llegar a Cartagena, se bajaron del autobús y vieron ese maravilloso invento de Isaac Peral, el primer submarino torpedero a propulsión eléctrica y plenamente funcional, que creó el Cartagenero. A todos les fascinó ese invento y pidieron montarse, así que, de uno en uno, fueron pasando a ver su interior. (Formamos una fila de uno con los alumnos y los hacemos pasar agachados o a gatas por túneles formados de tela, gomaespuma, plástico, bancos…, que representan el submarino).

Vuelta a la calma

Mientras estaban en Cartagena, avisaron a David para una misión especial y se tuvo que llevar el autobús para poder solucionar el problema, por lo que el alumnado y su profesor tuvieron que ir a la estación y regresar al colegio en tren. (Se coloca a los estudiantes en fila de uno, cogidos por los hombros y vamos andando por todo el espacio. Como recomendación, mientras se realiza esta actividad escuchar la canción “Con el Chacachá del tren azul” de Andrés Meseguer, (https://youtu.be/VdVf3NLu4Ds?si=NBopTmuWMp256t6k) para la realización de vuelta a la calma).

Al llegar al colegio, comentaron la excursión y hablaron sobre qué medio de transporte les había gustado más. Finalmente acabaron haciendo preciosos dibujos para recordar su aventura. (Una vez de nuevo en el aula, les pedimos a los niños que dibujen aquello que recuerdan o más les ha gustado del cuento vivenciado).

Ficha técnica.
  • Objetivos:
    • Realizar diferentes tipos de agrupamientos siguiendo órdenes sencillas.
    • Escuchar de forma activa, mejorando las funciones ejecutivas.
    • Identificar los principales medios de transporte presentes en nuestro entorno.
    • Conocer, valorar y respetar algunas normas básicas de educación vial.
  • Edad recomendada:
    • 4-5 años
  • Tiempo aproximado:
    • 35 minutos
  • Unidad didáctica sugerida:
    • Los medios de transporte
  • Valor trabajado:
    • Respeto y trabajo en equipo

* Nota de la autora 7:Cuando hacemos el ejercicio de las motos, se puede hacer utilizando solo las barras/picas o con los triciclos/motos.

  • Objetivos:
    • Aros
    • Picas, claves o palos
    • Motos o triciclos
    • Túnel
    • Altavoz con Bluetooth y dispositivo con YouTube
Ilustración 8: Materiales necesarios para el cuento 8 (elaboración propia).
Ilustración 8: Materiales necesarios para el cuento 8 (elaboración propia).
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