
Calentamiento
Había una vez una pequeña semillita que llevaba dormida en el suelo un largo tiempo (se empezará la sesión con el alumnado arrodillado en el suelo y con la cabeza sobre las rodillas para que queden hechos una bola). Pasó el otoño y la semillita siguió durmiendo. Después llegó el invierno y la semilla comenzó a temblar de frío (se les pide a los infantes que arrodillados como estaban, se giren poniendo la espalda en el suelo y se coloquen las rodillas junto al pecho, abrazándolas con los dos brazos y giren en la medida que puedan hacia ambos lados, para balancearse).
Pasaron más meses y llegó la primavera y con ella salió un sol precioso que empezó a calentar a la semilla (los niños paran de moverse y se sientan). Algunos días llovía y la tierra y la semilla se mojaban (se les pide a los estudiantes que sigan sentados con las piernas cruzadas y coloquen los brazos por detrás de la espalda, a la vez que dan palmadas imitando el sonido de la lluvia). Y la pequeña semilla, gracias al calor y el agua de la lluvia, fue creciendo y haciéndose más fuerte (se les pide a los alumnos que coloquen los brazos al lado del cuerpo y apoyen las palmas de las manos en el suelo). Y, con el paso del tiempo, le salió una raíz (los infantes estiran una pierna delante del cuerpo mientras mantienen la otra con la cadera flexionada y en abducción y la rodilla flexionada de forma que la cara externa del muslo, la pierna y el pie toquen el suelo). Después le salió otra (les daremos la indicación de que estiran la otra pierna delante del cuerpo) y comenzó así a crecerle el tallo también (el alumnado estirará la espalda y la pondrá recta, mientras sigue con las piernas estiradas).
La semillita se puso muy contenta de ver que había crecido y se había convertido en una pequeña plantita preciosa.
Un día un niño pequeño que paseaba por el campo, vio a la pequeña planta y se encaprichó con ella (se les pide a los niños que se agrupen por parejas, uno representará a una planta y el otro actuará como el jardinero). Y comenzó a mirarla con detenimiento por todos los lados (el niño que hace de jardinero da una vuelta alrededor del niño que hace de planta, que está de pie sin moverse).
- ¡Pobre planta! - pensó el chico - es preciosa, pero está muy pequeña y no le ha crecido ninguna rama. Creo que necesita más agua- (el niño que hace de jardinero, mediante gesticulación, imita que coge una regadera, abre el grifo, la llena de agua y riega a la planta, mientras el otro compañero permanece de pie imitando a la planta).
Poco a poco la planta va creciendo y aparece una rama (el niño que hace de planta eleva un brazo hacia el cielo manteniendo el resto del cuerpo inmóvil). Seguimos regándola (se pide que el niño jardinero riegue por otra parte a su compañero) y crece otra rama (el niño que hace de planta eleva el otro brazo hacia el techo, manteniendo los codos y las manos estiradas).
- ¡Guau! ¡Qué grande y bonita se está quedando mi plantita, se está convirtiendo en un árbol precioso! Voy a echarle abono para que crezca más grande y fuerte - (el niño que hace de jardinero imita que coge un saco y se agacha para ponerlo a los pies de su compañero planta). - ¡Madre mía sí que se está haciendo alta!
Al poco tiempo de ponérselo, a la planta le salieron unos grandes frutos rojos. Eran manzanas. (El niño que hace de árbol, baja los brazos a los lados del cuerpo y cierra las manos en puño como si fueran las manzanas al final de las ramas).
Parte principal
- ¡Um, me encantan las manzanas, que suerte que hayan salido, voy a coger una para comérmela! - El niño intenta coger las manzanas, pero se le caen al suelo y comienzan a rodar ladera abajo. (Jugaremos al juego tradicional de “la muralla” mezclándolo con el de “la cadena”, donde los alumnos que interpretaban al jardinero se darán la mano y se quedarán encima de una línea que estará pintada en el suelo, ya sea porque pertenece al mismo, o porque el docente la haya dibujado con una tiza previamente, y tendrán que pillar a los alumnos que hacían de “árbol-manzana”, ya que estos están atravesando el campo, pasando a través de la “muralla” que han creado los “jardineros”. Los cuales sólo pueden desplazarse de derecha a izquierda por la línea en la que se encuentran. Cada vez que se pille a un niño/a, este formará parte del “muro”. Pero solamente podrán pillar a los compañeros, los alumnos situados a los extremos de la línea, ya que los demás permanecen agarrados de las manos).
Cuando ya parecía que tenía todas las manzanas en su poder, se da cuenta de que en el árbol queda la manzana más grande y apetitosa de todas, e intenta alcanzarla. Comienza a saltar para darle a las ramas y así hacer que caiga y, finalmente, lo consigue y la manzana cae al suelo y comienza a rodar obligándole a perseguirla. (Se vuelven a colocar por parejas y el compañero que interpretaba al árbol permanecerá de puntillas con los brazos estirados hacia arriba, mientras que el estudiante que representa al jardinero comienza a saltar para intentar alcanzar al compañero que hace de árbol. Después de 10 saltos, el niño que hace de árbol se tira al suelo y comienza a gatear y el “jardinero” se coloca también en cuadrupedia y gatea detrás de él).
Cuando estaba a punto de cogerla, apareció un pájaro que la cogió con sus patas y se la llevó volando. Pero, ¿qué es lo que estaba viendo el niño? ¡El pájaro que ha robado su manzana, es precioso! (El niño que hacía de árbol ahora seguirá el rol de pájaro, andará de puntillas por la habitación con los brazos abiertos en cruz subiéndolos y bajándolos como si volara). El pequeño jardinero, al ver lo sucedido, se monta en su bici y persigue al pájaro (el niño que hacía de jardinero escenifica que se monta en una bici y coloca los dos brazos delante del cuerpo con los puños cerrados como si asiera el manillar de la bici y corre detrás de su compañero pájaro).
Finalmente, el niño atrapa al pájaro y lo monta en su bici para ir de vuelta a casa. Ya no se quiere comer la manzana, ya que la quiere compartir con su nuevo amigo, pero, como es tan bonito, decide adoptarlo y llevarlo de mascota a su casa, si al pájaro le parece bien. (Los dos niños se colocan uno detrás de otro, el de delante mantiene los brazos delante del cuerpo sujetando una pica o pequeña barra entre las manos, como si sujetara el manillar de una bicicleta, y el de detrás se coge a la cintura del compañero y corren así cogidos un minuto).
- ¡Síii! Claro que me quiero ir contigo a tu casa ¡Qué divertido es montar en bici! - dice el pájaro-.
- ¿Me dejas conducir a mi ahora? -. El niño está tan cansado de la carrera que piensa que es una buena idea, así que, para de pedalear, se baja de la bici y deja que el pájaro la lleve un rato. (Los niños cambian de orden en los roles, el que hacía de pájaro, ahora imita que coge el manillar de una bici con sus manos y el niño jardinero se coloca detrás cogiéndolo por la cintura y corren juntos, durante un minuto).
Vuelta a la calma
Cuando llegan a la casa, el niño se pone tan contento con su nuevo amigo, que lo abraza muy fuerte y se pone a bailar. (La pareja de niños se coge de las manos y giran y bailan las canciones populares como: “El corro chirimbolo” y “El corro ancho de la patata”).
- ¡Qué día tan divertido! - dice el niño sentándose exhausto en el suelo.
El pájaro también estaba de acuerdo así, que también se sentó en el suelo y los dos juntos se pusieron a jugar a las palmas para terminar una tarde maravillosa. (Todos los estudiantes se sientan en el suelo con la misma pareja y hacen juegos tradicionales de chocar las palmas como: “Choco, choco, la, la...”, “Soy el chino, capuchino, mandarín”, “En la calle 24”).
Ficha técnica.
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Objetivos:
- Conocer el ciclo de crecimiento de las plantas.
- Interesarse por los elementos naturales del entorno, mostrando una actitud de valoración y respeto hacia ellos.
- Conocer y practicar canciones tradicionales de palmas como parte de su cultura y tradición: “Choco, choco, la, la…”, “Soy el chino, capuchino, mandarín”, “En la calle 24”.
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Edad recomendada:
- 5 años
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Tiempo estimado:
- 30 minutos
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Unidad didáctica sugerida:
- Las plantas
- La primavera
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Valor trabajado:
- Cuidado, respeto y valoración de la naturaleza
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Materiales:
- Barras o picas
