En este apartado vamos a señalar, a modo de ejemplo, algunas de las experiencias realizadas en distintos centros educativos de la Región de Murcia.

La actividad surgió trabajando las canciones de cuna populares y tradicionales de la Región de Murcia. Pedí a los alumnos que preguntasen en casa cual era la canción de cuna que sus padres les cantaban cuando eran pequeños y que eran típicas de su tierra o cultura.

Todos los alumnos marroquíes de la clase trajeron escrita en un papel la canción “Nini ya momo”, lo cual me llamó mucho la atención y decidí seleccionarla como parte de mi repertorio musical intercultural. Decidimos aprender a cantarla todo el grupo-clase, dejando que estos alumnos nos explicasen su significado. Cuando los demás compañeros comprendieron que había niños en otros lugares del mundo que no tenían las mismas condiciones de vida que ellos, se sintieron muy solidarios con estos compañeros y aumentó la unión del grupo, fomentando el compañerismo y la integración de sus compañeros árabes. Desde esta actividad pude observar cómo el diálogo, la cooperación y los trabajos grupales mejoraron, y la actitud del grupo en general fue más positiva.

Trabajando en clase, con la flauta, la cantiga de Alfonso X el Sabio Sancta María, strella do día, decidimos crear un sencillo acompañamiento con instrumentos de percusión. Utilizamos el darbouka, duff y crótalos con sencillos ostinatos rítmicos, en el que los panderos marcaban el pulso de la obra, los crótalos aportaban un color, tal y como recomienda Joss Wytak, y el darbouka realizaba un esquema rítmico consistente en dos corcheas y una negra de manera continua. Los instrumentos fueron utilizados en clase por todos los niños, siendo el darbouka interpretado exclusivamente por una alumna, de origen marroquí, que destacaba por su conducta disruptiva, falta de motivación y de interés hacia la escuela.

El resultado fue una bonita instrumentación que interpretamos en el festival de fin de curso. La alumna en cuestión, que tocaba el darbouka y manifestó un gran sentido del ritmo, al finalizar la obra realizó una pequeña improvisación con el instrumento y destacó por su interpretación. Se dedicó a esta actividad unos veinte minutos de clase durante las últimas cuatro semanas del tercer trimestre. Durante el tiempo que duró la actividad, la actitud de esta alumna fue muy positiva, estando más relajada en clase, relacionándose más con sus compañeros y mostró una mayor motivación e interés hacia el área de música.

Elegimos para nuestra actividad la canción “Al Andalus”, del cantante David Bisbal. La idea consistía en crear una coreografía que fusionara los estilos árabe y flamenco con pasos que los alumnos aportasen libremente. Los alumnos varones de origen árabe propusieron utilizar unos pasos propios de una danza folclórica, que utiliza bastones para su interpretación, y que a sus compañeros fascinó.

De este modo, nuestra coreografía comenzaba con dos filas de alumnos, que partiendo de la posición de rodillas en el suelo se levantaban para realizar una simulación de lucha con bastón y, posteriormente, se retiraban dejando paso a la actuación de las chicas. Al no poseer bastones apropiados para el baile, utilizamos picas de educación física como elemento de danza.

Las chicas se dividieron en dos grupos. Las primeras realizaron una entrada con un pareo, a modo de velo, con pasos árabes sencillos y se retiraban ejecutando un pequeño zapateado flamenco que aportaron las alumnas de origen gitano. Ambos grupos eran mixtos, estando formados por alumnas de las dos culturas. El resultado fue un baile muy estético, que se interpretó en el festival de fin de curso y que contó con una gran aceptación.

Durante la realización de esta actividad, a la que dediqué aproximadamente quince minutos de mi clase durante un periodo de cinco semanas en el tercer trimestre, pude observar cómo los alumnos de origen árabe participaban en mayor grado en la clase de música, aportando ideas y organizando a sus compañeros, explicándoles los pasos y ayudándolos en el uso de los distintos elementos. Su comportamiento, además, mejoró de manera notable, llegando a alcanzar una evaluación positiva en el área. Las alumnas, que hasta entonces se dividían en grupos de interés, al formar los dos grupos mixtos, compartían sus pasos de baile y experiencias con agrado, fomentando la relación entre ellas. Cabe destacar que esta experiencia motivó de igual modo tanto chicos como a chicas, y se observó cómo quedaban entre ellos durante los periodos de recreo para ensayar juntos, algo difícil de imaginar hasta el momento.

Una de las formas más sencillas de utilizar nuestros conocimientos para integrar a los alumnos, es la exposición de diferentes contenidos del mundo árabe y oriental aprovechando actividades que se realizan en nuestro centro escolar, como la semana cultural.

La siguiente actividad se realizó en el C.E.I.P. Gabriela Mistral, de Cartagena, en la semana cultural que se celebró en abril de 2017. En el colegio se realizó una exposición de diferentes países del mundo en la que los propios alumnos, junto a sus tutores/as, fueron los encargados de investigar sobre diferentes apartados de cada cultura.

Los alumnos de tercer curso de primaria buscaron información básica sobre Marruecos. Una vez recopilada la información, se expuso esta en el pasillo central, junto a objetos típicos del país relacionados con su cultura y costumbres, y que fueron visitando todos los alumnos del colegio de manera sucesiva. Además, se mostraron diferentes instrumentos musicales típicos de la cultura marroquí y se realizó un taller práctico de darbouka.

Los pasos a seguir en el taller fueron los siguientes:

La experiencia resultó muy positiva. A todos los alumnos les llamó mucho la atención este instrumento de tal forma que, no solo pidieron en diversas ocasiones tener la oportunidad de volver a tocarlo en clase de música durante el resto del curso, sino que en el curso siguiente aún recordaban el instrumento y volvían a solicitar su interpretación.

En cuanto a la danza, realizamos una pequeña exhibición introduciendo, a posteriori, a los alumnos en determinados movimientos. Para los alumnos de primer y segundo curso, estando sentados en el suelo, utilizamos el ritmo ayyub y un sencillo movimiento de cabeza, mientras que para los alumnos de segundo tramo presentamos el shimmie, como movimiento de cadera con un ritmo de darbouka de fondo.

Es interesante indicar y descubrir cómo, gracias a este tipo de actividades, se produce un mayor acercamiento por parte de los alumnos de origen árabe. Se muestran más motivados, respetuosos y con mayor disposición de aprendizaje y trabajo en el aula.

Los alumnos de cuarto curso realizaron una exposición sobre la India en un stand o puesto. Durante varias semanas, de manera previa, utilizamos el Aula Plumier para buscar información sobre diferentes aspectos de este país y la recopilamos.

Realizamos varios talleres en los que los alumnos, junto con un grupo de madres colaboradoras, crearon diferentes productos relacionados con la cultura y tradición indios para vender en nuestro stand y recaudar fondos para los niños y niñas de Sivakasi, un poblado de la India, con la finalidad de facilitarles el acceso a los estudios a través de la asociación “Amigos de Sivakasi”.

En el apartado de música y danza realizamos un baile de estilo bollywood. Vestidos con un traje indio y utilizando la canción “Chayya chayya”, los alumnos interpretaron un baile mezclando pasos de bhangra al más puro estilo indio.

Durante el curso siguiente pudimos comprobar cómo los alumnos que habían participado en estas actividades recordaban, de forma bastante completa y precisa, cosas importantes de esas culturas y su interés hacia otros países había aumentado. Pudimos observar una mayor integración y aceptación de los alumnos procedentes de otras culturas, especialmente hacia los de origen marroquí, así como una mayor motivación e implicación de estos en el entorno escolar.