
Uno de los placeres que más he sentido en mi vida eran los cuentos que me narraba mi abuela. Con suma paciencia, me contaba una noche las hazañas de un niño maleducado llamado Aladino, que recibe un día un hipotético familiar y le indica dónde encontrar un tesoro. Cuando llegan al lugar, el niño se hace con una destartalada lámpara mágica en cuyo interior vive un genio que le concederá varios deseos.
Con el paso de los años, todos disfrutamos de esta obra genial de la literatura universal (Las mil y una noches) en el cine, de la mano de la factoría Disney en Aladdín.

Para nuestra experiencia vamos a necesitar dos reactivos químicos cotidianos en un laboratorio:
- Peróxido de hidrógeno (H2O2) de 110 volúmenes.
- Permanaganato potásico (KMnO4). Este sólido químico muestra una coloración bellísima, azul-violeta. Es un potente agente oxidante utilizado rutinariamente por sus propiedades desinfectantes.
También es necesario un recipiente:
- Para darle más verosimilitud a la práctica puede utilizarse una botella de forma exótica o una simple de plástico que contenía un refresco. Sería conveniente forrarla con papel de aluminio, para que no se viese el contenido interior.

En esta experiencia práctica, que se llevará a cabo en segundos, es necesario un teatro inicial con los alumnos. En nuestro caso, siempre hemos argumentado el despertar a un genio muy especial que está dormido en el interior de una botella.
En el interior de la botella se ha introducido previamente y sin que pueda ser visto, un volumen aproximado de 30 ml de peróxido de hidrógeno. Esta botella la presentaremos a los discentes e intentaremos despertar al genio que se encuentra en el interior con la adición de una pequeñísima cantidad de permanganato potásico. Este reactivo se verterá con sumo cuidado por parte del docente; bajo ninguna circunstancia por parte de un alumno.


La reacción química que lleva a cabo es espectacular (figura 5) y, al igual que la experiencia 2, se debe a la descomposición del peróxido de hidrógeno por la reducción de permanganato potásico:
MnO4- + H2O2 + H+ → MnO2 + O2 + H2O
El resultado final es una liberación espectacular de oxígeno mezclado con finísimas gotículas de agua a elevada temperatura, ya que la reacción es exotérmica, liberándose gran cantidad de energía.
