Mujeres de letras: pioneras en el arte, el ensayismo y la educación
BLOQUE 4. Artistas, mujeres de teatro y espectáculo

María Manzanera como ejemplo del desarrollo de la fotografía contemporánea en Murcia: fotógrafa, investigadora, docente, coleccionista y comisaria

Laura Cano Martínez

Universidad de Murcia

Resumen: La presente comunicación versa sobre María Manzanera, fotógrafa singular que reúne diversas facetas: creativa, teórica, docente, coleccionista y comisaria de exposiciones. A través del análisis de su producción teórico-artística y sus iniciativas en pro del hecho fotográfico, se examina la fotografía de la Región de Murcia desde los años setenta hasta principios del siglo XXI. En este contexto, María Manzanera destaca de forma excepcional por su carácter polifacético y por el hecho de ser una de las pocas mujeres en el ejercicio fotográfico español dentro de ese marco cronológico. Por lo que con este estudio se pretende reconocer el valor de las aportaciones de María Manzanera a la fotografía regional y nacional.

Palabras clave: Siglo XX; Siglo XXI; Fotografía contemporánea; Mujeres fotógrafas; Región de Murcia; María Manzanera.

1. Contextualización

Si bien es cierto que la fotografía desde sus inicios se promovía como un medio adecuado para el manejo femenino “quizá por las cualidades manuales requeridas” (Carabias 2014: 3), apenas encontramos nombres femeninos en las listas de fotógrafos profesionales en España1, ya que en la mayoría de los casos, las fotógrafas quedaban relegadas en un segundo plano por ser ayudantes de un fotógrafo con el que tenían relación de parentesco (Sougez 1997: 553).

En cambio, la casi inexistente presencia femenina en la fotografía nacional irá adquiriendo mayor peso progresivamente desde las décadas de 1950 y 1960 en adelante, encontrando autoras como Colita, Esther Ferrer, Joana Biarnés y Pilar Aymérich, quienes comienzan su actividad a mediados de los años sesenta. Con la transición democrática de los años setenta, el artista comienza a ganar cierta libertad creativa que cristaliza en nuevos lenguajes visuales2. En este momento, y ante la falta de infraestructuras para el desarrollo creativo, se constituyen agrupaciones fotográficas y se fomentan las actividades concursísticas como medio para obtener recursos económicos, apareciendo contadas en este contexto fotógrafas como Luisa Rojo, María Manzanera, Marisa Fernández Flórez y Ouka Leele, quienes empiezan a fotografiar en la década de los setenta. A lo largo de la década de los años ochenta, comienza a ganar la fotografía el espacio que le corresponde dentro de las galerías de arte y museos. Esto se debe a que, por un lado, los artífices reivindican sus creaciones mediante la crítica fotográfica; y, por otro lado, juegan un papel decisivo las iniciativas de instituciones públicas y privadas que apuestan por los festivales fotográficos. En este ambiente observamos que el grueso de fotógrafas aumenta iniciando su actividad expositiva en un momento en el que la fotografía empieza a tener cabida en estas instituciones. Entre la autoras a destacar encontramos nombres como Aleydis Rispa3, Alicia Martín4, Amparo Garrido5, Ana Casas Broda6, Ana Teresa Ortega7, Ángeles San José8, Anna Boyé9, Concha Elorza10, Concha Prada11, Cristina García Rodero12, Cristina Zelich13, Encarna Marín14, Eulàlia Valldosera15, Isabel Muñoz16, Margarita González17, María Manzanera18, Marta Povo19 y Pilar Pequeño20. Por un lado, juegan un papel decisivo las iniciativas por parte de instituciones públicas y privadas que apuestan por los festivales fotográficos y; por otro lado, los fotógrafos reivindican sus creaciones mediante crítica fotografía. Todo ello, será crucial para el desarrollo del hecho fotográfico porque contribuye a su consolidación en los años noventa. Sin embargo, habrá que esperar al siglo XXI para que llegue el auge de la fotografía y con éste se vea ampliada la nómina de mujeres que desarrollan su obra en territorio nacional, iniciando su actividad artística fotógrafas como Ana Galán, Anna Bresolí, Beatriz Moreno, Cristina de Middel, Cristina Lucas, Laia Abril, Laura Torrado, Naia del Castillo, Soledad Córdoba y Victoria Diehl, entre otras. Estas fotógrafas, comienzan a desempeñar diversas labores, no siendo solamente creativas, sino también algunas de ellas compaginan su actividad con la investigación, el comisariado, el coleccionismo y la docencia.

En la Región de Murcia, Vázquez Casillas apunta que los cambios políticos, socioculturales y económicos que acontecen en el territorio nacional se ven reflejados en la evolución de su fotografía que presenta peculiaridades que la identifican. De forma análoga al hecho fotográfico general, en los años setenta también se produce el fenómeno del asociacionismo propiciado por la necesidad de medios y del apoyo institucional hacia la práctica fotográfica. Entre las asociaciones fotográficas que se crean destacan la Asociación Fotográfica de Cartagena (Afocar), la Asociación Cultural Mestizo y Asociación Fotográfica Murciana de Educación y Descanso, con la que tienen vinculación Margarita Hidalgo y María Manzanera, siendo la última la única que continúe su actividad hasta la actualidad.

A partir de la década de los ochenta, surge una serie de acciones significativas para el desarrollo fotográfico y aparece una búsqueda de identidad propia –consecuencia directa de la creación de las autonomías regionales–. Por un lado, algunas instituciones y entidades públicas y privadas promueven la imagen a través de iniciativas como el certamen artístico regional Murcia Joven y la concesión de Becas de Artes Plásticas desarrollada por la Comunidad Autónoma. Además, los ayuntamientos de Murcia y Cartagena ceden algunas salas para la realización de exposiciones y actos como el Centro de Arte Palacio Almudí y la Sala Muralla Bizantina, respectivamente. Por otro lado, la Universidad de Murcia crea proyectos como el Aula de Artes Plásticas y el Centro de Recursos Audiovisuales (C.R.A.V.), que constituyen una base formativa teórica y tecnológica incluyendo la fotografía en el ámbito universitario. La máxima responsable de este último será María Manzanera, cuyo objetivo es fomentar la fotografía a través de actividades como cursos, conferencias, talleres y exposiciones. En el ámbito de la formación fotográfica, cabe destacar la implantación en los años ochenta de la Formación Profesional en Imagen y Sonido en el Instituto Politécnico de Murcia y las actividades didácticas ofertadas por parte de la Universidad Popular de Cartagena, siendo los únicos medios oficiales que tendrá el aficionado para formarse en esta materia.

En los años noventa, prolifera la promoción de los certámenes municipales encaminados a jóvenes creadores, entre los que cuentan algunos dedicados a la fotografía. Dentro de las acciones privadas, es importante la labor de algunas galerías de arte en la Región de Murcia como Espacio Mínimo, Galería Bambara y Galería T20 ya que comienzan a interesarse por la imagen fotográfica, promoviendo la incursión de fotógrafas como Ana Torralva, Carmen Marí, Francisca Galindo, Gloria Nicolás y Virginia Bernal. También es un momento de interés desde el punto de vista de la fotohistoria murciana, gracias en gran medida a las investigaciones y publicaciones en las que participa María Manzanera, poniendo en valor el patrimonio fotográfico de la Región.

A comienzos del siglo XXI, dos acontecimientos contribuyen a la consolidación de la fotografía murciana: el festival fotográfico Fotoencuentros y el Centro Histórico Fotográfico de la Región de Murcia (CEHIFORM) que se dedica a la promoción y salvaguarda del patrimonio fotográfico. A estas iniciativas, habría que sumarles aquéllas que comenzaron décadas anteriores y que tienen su continuidad hasta la actualidad –Murcia Joven, Aula de Artes Plásticas–. El desarrollo de la fotografía murciana lleva aparejada una mayor presencia femenina en este campo, ya que aparecen nuevas fotógrafas como Tatiana Abellán y Celia Reche, quienes trabajan en el ámbito de las galerías de arte, en los festivales fotográficos y en los eventos de éste ámbito a nivel regional.

2. María Manzanera

María Manzanera, nacida en Murcia en 1946, descubre su pasión por la fotografía desde edad temprana a través del descubrimiento de un daguerrotipo en un anticuario. Este acontecimiento marcará su profesión que se caracteriza por una doble vertiente: en la faceta creativa y la teórica. Por un lado, desarrolla su producción fotográfica desde finales de los años setenta, abarcando una fecunda heterogeneidad temática que ha sido exhibida en numerosas exposiciones individuales y colectivas en España, Francia, Miami y Singapur. Por otro lado, y compaginando su faceta artística, obtiene el título de Doctora en Historia del Arte, se especializa en fotografía mediante la formación profesional de Imagen y Sonido y es diplomada en Historia y Estética de la Cinematografía por la Universidad de Valladolid. Toda su formación se refleja en sus producciones artísticas y teóricas, así como también le habilita para impartir clases en la Universidad de Murcia, en la Universidad Católica de Murcia, en la Universidad de Valladolid y en el Instituto Politécnico de Murcia. Paralelamente, publica diversos libros sobre sus investigaciones sobre cinematografía y fotografía en Murcia, situándola como la primera fotohistoriadora de la Región. Como reconocimiento de sus méritos como teórica, se le otorgan becas de investigación para el Palacio Real de Madrid y la Real Sociedad Fotográfica de Madrid, así como también ha sido galardonada por su obra fotográfica con varios premios nacionales.

2.1. Faceta creativa

En la década de los años setenta, María Manzanera comienza su trayectoria profesional como fotógrafa en Murcia. Desarrolla su obra de forma solitaria e independiente en un ambiente fotográfico dominado por el género masculino, resultando ser la única mujer fotógrafa que desarrolla su obra fotográfica de forma ininterrumpida desde ese período hasta la actualidad en la Región de Murcia21.

En su etapa inicial la artífice se dedica a captar todo aquello que capta su atención de su entorno, por lo que encontramos numerosos retratos de familiares y amigos en blanco y negro, así como también escenas de carácter cotidiano. Como resultado, obtiene imágenes en las que se evidencia una experimentación de las luces, el encuadre y las expresiones dentro de una fotografía directa, sin ningún tipo de artificio. Este hecho ha de tenerse en cuenta, puesto que desde esta etapa inicial hasta la actualidad, desarrolla un lenguaje único y puramente fotográfico partiendo siempre de ideas preconcebidas.

La obra creativa de María Manzanera se caracteriza por ser prolífica y por su heterogeneidad en los asuntos tratados, quedando brevemente expuesta aquí siguiendo criterios cronológicos y temáticos. En los años ochenta, María concibe una de sus creaciones más originales a través de la macrofotografía, arte de captar imágenes de cerca gracias a una lente específica que permite revelar detalles que no puede percibir el ojo humano a simple vista. De hecho, esta serie se configure como un caso aislado de experimentación en macrofotografía a nivel regional y nacional en ese período22. Con su ingenio artístico, la fotógrafa revela universos llenos de color y texturas que deslumbran la mirada y nos acerca a un “mundo liliputiense” (Manzanera 2014). Dentro de la tendencia de experimentación, la fotógrafa juega con efectos cromáticos en su serie La Atmósfera de Venus, conformando sugerentes y efectistas retratos bañados por colores que nos trasladan a un mundo irreal, como perteneciente a otro astro, en este caso, al planeta Venus, tan misterioso y lejano para nosotros.

A comienzos de los años noventa, María Manzanera se centra en el cuerpo humano. Muestra de ello son las series Captar lo Intangible y Ritmos. En la primera, se enfrenta al desnudo como un reto y muestra su visión íntima y atemporal y rinde homenaje de grandes maestros de la pintura –Velázquez, Picasso–, de la escultura –Rodin– y de la fotografía –Mapplethorpe–. En la segunda serie, desarrolla el concepto del movimiento a través del dinamismo de bailadores flamencos, cuyas expresiones quedan recogidas por el objetivo de la artista.

Desde el inicio del siglo XXI hasta la actualidad, la artista desarrolla su obra en torno a diversas tendencias temáticas, teniendo la fotografía urbana un lugar privilegiado. Partiendo de que este género es el favorito de María Manzanera, le dedica varias series como Manhattan, Verticalia y Siempre nos queda París, en las que ofrece imágenes en blanco y negro tomadas en el momento decisivo a modo de documento social pero con el valor artístico que la caracteriza.

Complementando estas visiones urbanas, María Manzanera parte de la naturaleza como pretexto para recuperar el color. Ejemplos de ello son Flores Simplemente, en la que rescata el procedimiento decimonónico del emulsionado y le añade pigmentos; La Naturaleza Inventada, formada por fotografías de carácter surrealista de objetos cotidianos que se interrelacionan con el medio natural; Through, serie en la que juega con la interposición de elementos que se dejan entrever; y los trabajos más recientes que son Jardines de Artista y Murcia Huertana, en las que la artista hace una apología a la flora y al medio natural de la Región con un trasfondo crítico que apela a la defensa de lo que conforma la “Huerta de Europa”.

2.2. Faceta investigadora

Desde finales de la década de los años setenta hasta principios del siglo XXI, María Manzanera desarrolla su faceta teórica. Ligada a la atracción que siente por la fotografía antigua, emprende sus propias investigaciones sobre los orígenes de la fotografía en la Región de Murcia que por su carácter pionero y por su rigurosidad la sitúan como la primera fotohistoriadora a nivel regional.

Concretamente desde los años ochenta empieza a dejar constancia de sus actividades investigadoras en proyectos como Murcia, primer cuarto de siglo (1987), libro en el que se presenta la realidad de la ciudad de Murcia de principios del siglo XX quedando estructurado en dos partes: la primera consta de unas tablas cronológicas que van desde 1900 a 1925, en las que se muestran acontecimientos políticos, económicos y socioculturales de carácter nacional y regional; y la segunda parte es constituida por un variado compendio de fotografías de ese marco cronológico que vienen acompañadas de sus respectivas fichas técnicas. En definitiva, la realización de dicho proyecto muestra un estudio laborioso y minucioso proyecto de investigación de la fotohistoria murciana.

En la década siguiente, se produce una gran actividad en su trabajo teórico, un momento de expansión en el que surgen indagaciones de gran importancia acerca de la historia fotográfica de la Región de Murcia que culminan en publicaciones como Hace 100 años. Imágenes de nuestra región. La obra murciana de Guirao Girada (1993), Murcia, la Ciudad (1996), Murcia entre dos siglos (1997) o Hacia una historia fotográfica de Murcia: desde sus inicios hasta 1930 (1997) de nuestra investigadora. A principios del siglo XXI realiza una serie bajo el título Nuestro pasado fotográfico, donde a través de los tres tomos Murcia memorable, Cartagena inolvidable y Huerta y ciudad: la Murcia de Guirao Girada, se recupera parte de la memoria fotográfica de las ciudades de Murcia y de Cartagena.

Pero sin duda, el trabajo clave de su faceta teórica se plasma en su tesis doctoral Orígenes de la fotografía en Murcia 1839-1920 defendida en la Universidad de Murcia en 2002. Resulta de especial interés esta investigación no sólo por el hecho de abarcar una importante etapa de la fotohistoria de Murcia, sino también porque se trata de la primera tesis doctoral defendida en la Universidad murciana que versa sobre la historia de la fotografía. Posteriormente, esta tesis culminará en la publicación del libro La imagen transparente: comienzos de la fotografía en la ciudad de Murcia, 1840-1920 (2002). En éste se muestra una amplia documentación escrita fruto de más de siete años de investigación que viene acompañada de una nutrida recopilación de fotografías realizadas por los primeros fotógrafos que trabajaron en Murcia. Se trata de un ejercicio teórico muy laborioso, debido a la escasez de información sobre los inicios del medio fotográfico en Murcia23 Todos aquellos datos que recopilaba eran contrastados y completados con la información obtenida de fuentes de primera mano extraídas de libros y periódicos de la época, ya que la finalidad de esta obra es “despertar entre los lectores, el interés por nuestra fotografía histórica [...] Si así fuera, todos mis esfuerzos al emprender esta tarea, estarían recompensados” (Manzanera 2002: 14). Se podría considerar, por tanto, que se trata de un “trabajo de gran envergadura que deja planteado científica y teóricamente la situación y evolución de la fotografía en la ciudad de Murcia [...] desde los inicios a 1920” (Vázquez Casillas 2005: 289).

De forma paralela, a su producción teórica habría que añadir numerosos estudios realizados sobre cinematografía que ha ido publicando desde finales de los años ochenta hasta mediados de los noventa. Debido a su especialización en Historia y Estética de la Cinematografía, María Manzanera escribe textos como Animated Films in Spain. Animatrix; Garbancito de la Mancha: primer largometraje español de dibujos animados –que configura su tesina de diplomatura-; y, quizá el más importante, Cine de animación en España: Largometrajes 1945-1985, cuya relevancia radica en la puesta en valor del cine de animación español que hasta entonces no había sido fruto de investigaciones.

2.3. Faceta docente

María Manzanera ha ejercido la docencia sobre materia fotográfica y cinematográfica en diferentes centros educativos, compaginando siempre esta faceta profesional con sus trabajos de investigación, artísticos, comisariado y coleccionismo.

Dentro de la docencia oficial, en primer lugar, destacamos su trabajo desempeñado en universidades tanto públicas como privadas, así como también su labor en los cursos de Formación Profesional. Por un lado, María Manzanera inicia su carrera como docente en ciclos formativos de Formación Profesional desde finales de los años ochenta como profesora de fotografía en el Instituto Politécnico de Murcia, siendo la primera fotógrafa en ejercer esta faceta en la Región de Murcia. Por otro lado, desde esa misma década María Manzanera imparte clases en la Universidad de Valladolid en cursos de Postgrado en Historia y Estética de la Cinematografía como el Máster de Cinematografía durante más de veinte años consecutivos. En Murcia, cabe destacar su presencia como profesora en la Licenciatura de Comunicación Audiovisual en la Universidad Católica de Murcia (UCAM) en la que ha impartido clases de Historia de la Fotografía y técnica fotográfica desde 1998 hasta 2002. Más recientemente, y de forma paralela a su trabajo en la UCAM, María ha desempeñado tareas docentes como profesora asociada en la Universidad de Murcia dentro de la licenciatura de Publicidad y de Periodismo encargándose de las asignaturas de Fotoperiodismo y Origen y Evolución de la Fotografía y la Imagen a principios del siglo XXI, así como también ejerce de docente de fotografía en los cursos de Promoción Educativa y Formación del Profesorado de dicha universidad.

En segundo lugar, destacamos su faceta docente dentro del ámbito de los cursos en materia fotográfica. Desde hace más de veinte años hasta la actualidad, María ha impartido seminarios, cursos y talleres sobre técnica fotográfica. Algunas de estas actividades son organizadas desde la Fundación de Molina Sánchez en colaboración con el laboratorio fotográfico del Departamento de Hª del Arte de la Universidad de Murcia, así como también con el Museo de Bellas Artes de Murcia. En los últimos años, viene realizando dos niveles diferentes de talleres sobre fotografía que son impartidos en la Biblioteca Antonio de Nebrija de la Universidad de Murcia. El curso de primer nivel Saber ver tiene una duración de veinte horas y está enfocado para todas las personas que comienzan a usar una cámara fotográfica y “que quieran afianzar los principios de una buena fotografía” (Manzanera 2014). Mientras que el curso de segundo nivel llamado Taller de estilos, cuya duración es de veinte horas, se concibe con la finalidad de potenciar la creatividad. En este sentido, “este taller nos enseña a practicar ateniéndonos a las normas de los distintos estilos fotográficos ayudándonos, así, a encontrar nuestro propio estilo” (Manzanera 2014). En definitiva, se trata de transmitir sus valiosos y ricos conocimientos tanto teórico como prácticos en materia fotográfica, así como también sus experiencias en este campo artístico.

Como complemento a su trayectoria como docente, es significativo su trabajo en el ámbito no estrictamente oficial de diversas entidades, realizando numerosas intervenciones en ponencias sobre fotografía. De gran importancia resulta la participación de María Manzanera en las diferentes actividades de fomento de lo fotográfico que se darán a partir de 1985 desde el C.R.A.V. En este sentido, desde el curso académico 1985–1986, se llevarán a cabo talleres de fotografía, trabajos de archivos y catalogación de fotografía antigua. Desde ahí realizará ponencias como la que presentó la autora bajo el título Servicio y Archivo de Fotografía en el Centro de Recursos de la Universidad de Murcia, encuadrándose dentro del I Congreso de Historia de la Fotografía Española celebrado en Sevilla en el año 1986. De especial relevancia es la conferencia que hace María Manzanera bajo el título Comienzos de la fotografía en la ciudad de Murcia, 1840 – 1920, que queda encuadrada en la edición del festival Fotoencuentros de 2002. Ésta se celebró en el Centro Cultural Las Claras de Murcia, lugar en el que la autora ofreció una interesante ponencia sobre las investigaciones llevadas a cabo para la realización de su tesis doctoral. Posteriormente, destaca la ponencia ofrecida en la primera edición de las Jornadas de la Historia de la Fotografía en Murcia que se llevó a cabo en la Universidad de Murcia en mayo de 2010. En ésta María Manzanera expuso La experiencia fotográfica, mostrando su visión personal sobre el ejercicio fotográfico. En este contexto, la autora presenta participa también en una conferencia organizada por la Escuela de Arte de Murcia bajo el título Mi visión de la fotografía, en la que María presenta una contextualización general de la fotografía a lo largo de la historia, profundizando en la fotografía en Murcia a través de su propia obra creativa. Otra de sus intervenciones a tener en cuenta sucede en las Tertulias Fotográficas de Cienojos, encargándose María Manzanera de inaugurar estas conferencias a través de una reflexión sobre el concepto de fotografía y sus criterios de calidad en la actualidad. En este sentido, resultan de vital importancia dichas tertulias ya que tienen como objetivo es abrir un espacio de diálogo y reunión entre profesionales o aficionados a la fotografía.

2.4. Faceta coleccionista

María Manzanera comenzó su andadura como coleccionista de fotografías antiguas a la temprana edad de dieciséis años. Desde entonces y hasta la actualidad, ha ido adquiriendo ejemplares de forma progresiva en mercadillos y anticuarios en España y en otros países. Su colección consta de numerosos daguerrotipos -atesorando el ejemplar más antiguo realizado y conservado en Murcia-, ambrotipos, ferrotipos y fotografías estereoscópicas. Sumado a ello, posee copias y originales en papel y algunas cámaras fotográficas antiguas. En su colección encontramos obras realizadas por fotógrafos murcianos o extranjeros ambulantes que desarrollaban su labor en este lugar, de modo que abundan vistas de la Región de Murcia, su gente y su forma de vida.

En consonancia con sus investigaciones para la tesis doctoral, María restringe su colección al ámbito regional, de modo que se centra en la ciudad de Murcia y en las imágenes realizadas desde principios de la fotografía murciana hasta 1915 aproximadamente. Este hecho la sitúa como la primera coleccionista de rigor de fotografía antigua de la Región, ya que no se atiene a meros criterios acumulativos, sino que determina y clasifica el valor e interés de los ejemplares en función de su origen, cronología, técnica, soporte, autoría, etc. dentro del marco regional.

Sin embargo, el grueso de su colección se debe en gran medida a la producción creativa del gran aficionado a la fotografía Luis Federico Guirao Girada24. Parte de su archivo fotográfico llegó a manos de María Manzanera a través de Adrián Luis Viudes, quien conservaba cientos de placas de cristal de finales del siglo XIX de su tío abuelo. Ella no se limitó solamente a adquirir y a analizar su obra, sino que llevó a cabo una gran labor de recuperación y conservación, acompañada de iniciativas de difusión participando en varias publicaciones y exhibiciones que pusieron en valor las obras de este desconocido fotógrafo. Parte de esta colección se publicó en un trabajo titulado La Imagen Rescatada, 1863-1940, fotografía en la Región de Murcia. Para su realización, María prestó una serie de fotografías realizadas por Luis Federico Guirao Girada sobre mujeres trabajadoras haciendo sus labores domésticas -mujer trabajando en una máquina de coser, una ama de cría o el empapelado de las naranjas-. No obstante, el archivo completo de Guirao Girada fue mermado debido a diversas vicisitudes, pero afortunadamente, gran parte de éste es adquirido por María Manzanera, quien no sólo valora y entiende su obra, sino que además, ha realizado una gran labor de recuperación y de puesta en valor con sus investigaciones.

2.5. Faceta comisaria

Dentro del carácter polifacético de María Manzanera, resaltan los trabajos de comisariado de que ha llevado a cabo de varios proyectos, situándola como la primera mujer fotógrafa que ejerce esta labor en la Región de Murcia.

Muestra de ello serían exposiciones vinculadas al proyecto de Univerfoto, cuya primera edición se remonta al año 1987 y se sucede hasta 1993, siendo María Manzanera su máxima responsable. Este evento es de vital importancia para el desarrollo de la fotografía en Murcia, ya que se considera como uno de los precedentes del primer festival fotográfico de envergadura a nivel regional que será el festival de Fotoencuentros. En la primera convocatoria de Univerfoto celebrada de 1987 se expusieron las obras de Santiago Ramón y Cajal, Jalón Ángel y María Manzanera, entre otros/as, dentro de una sucesión de tres exposiciones: una era dedicada a un fotógrafo contemporáneo cualquier procedencia, otra fue acerca de un fotógrafo antiguo que no era de Murcia y la otra versaba sobre un fotógrafo antiguo de Murcia. En su segunda edición, se exhibieron las exposiciones Experiencias sobre la Abstracción de Mariano Hurtado y Imágenes de la otra Historia de Castilla y León de Miguel Martín. La tercera edición se centra en el reportaje a través de los trabajos de Isabel Corral y Pedro Saura bajo los títulos Los tuareg de Níger y Papúa Melanesia, respectivamente. En la edición de 1991 el festival se centra en el Colectivo Gallego formado por cuatro fotógrafos –entre los que cuenta una fotógrafa- cuyos trabajos tienen la luz como línea vertebradora. En Univerfoto de 1992 se presenta la obra de los fotógrafos rusos Sergei Wassiliev y Leonid Tugalev, donde la figura humana adquiere todo el protagonismo en sus imágenes. Y en la última edición de 1993, se muestran obras de Javier Valderas, Gemán González y Alejandro Díaz en las que se da cabida desde el tema onírico hasta el documental pasando por la abstracción a través del blanco y negro. Finalizada dicha edición, desafortunadamente no tuvo su continuación debido a la escasez de presupuesto. Sin embargo, a lo largo de su trayectoria queda constancia de la gran labor de María Manzanera como impulsora del arte fotográfico constituyéndose como un gran paso para el fomento y el desarrollo de la fotografía regional y nacional desde una perspectiva de acercamiento internacional.

En los años noventa, y continuando con la labor de comisariado de María Manzanera, cabe destacar exposiciones como La obra de Guirao Girada en Madrid, La obra de Guirao Girada en Aranjuez y El Madrid de Guirao Girada en Madrid, ya que todas estas muestras constituyen una puesta en valor del archivo fotográfico de Luis Federico Guirao Girada, quien deja testimonio gráfico de la vida murciana y madrileña a través de fotografías. En este contexto, resulta de especial importancia Hace 100 años en Murcia, exposición celebrada en 1998 en Murcia que <<rinde homenaje a Luis Federico Guirao Girada en su faceta artística dentro del campo fotográfico>> (Manzanera: 1994:127). Esta muestra permite contemplar imágenes de escenas populares captadas con suma sensibilidad de Guirao Girada, quién nos regala un importante legado fotográfico de incalculable valor.

3. Conclusiones

A través del análisis de la producción creativa y teórica de María Manzanera, así como también del estudio de sus labores como docente, coleccionista y comisaria, podemos concluir que nos encontramos ante una figura clave dentro del desarrollo fotográfico murciano y nacional. Se trata, pues, de una artista excepcional en el contexto sociocultural en el que se desarrolla por varios motivos. Por un lado, destaca su carácter polifacético, algo singular teniendo en cuenta que la mayoría de fotógrafos profesionales en Murcia dentro de ese marco cronológico se centran en su faceta creativa mayormente haciendo puntuales incursiones en el ámbito teórico, docente y de comisariado. Por otro lado, habría que señalar que el hecho de ser mujer la sitúa como una de las pocas fotógrafas que participan activamente en el ejercicio fotográfico español y, concretamente el murciano, entre la década de los años setenta hasta principios del siglo XXI.

A todo ello, habría que añadir la heterogeneidad y personal lenguaje expresivo que caracteriza la producción creativa de María Manzanera, así como también su forma de entender el hecho fotográfico, situándola como un referente dentro la fotografía murciana. También habría que resaltar su carácter pionero en diversos ámbitos: desde la fotohistoria por sus sólidos trabajos teóricos que arrojan luz sobre un vacío historiográfico; la valiosa recuperación de la memoria visual murciana a través de su amplia y documentada colección fotográfica; pasando por su estimada aportación como docente en materia fotográfica y por su labor de comisariado de exposiciones que fomentan la imagen fotográfica.

En definitiva, por su completa y polivalente dedicación a la fotografía, María Manzanera se presenta como un caso único cuyas aportaciones al ámbito fotográfico han de ser reconocidas, valoradas y puestas en conocimiento de todos, pues la fotografía murciana no podría concebirse ni entenderse sin su existencia.

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1 No obstante, habría que tener en consideración las palabras de José María Parreño en el catálogo de la exposición titulada Miradas de mujer: 20 fotógrafas españolas, quien señala que la fotografía desde sus orígenes contó con mayor número de creadoras que otras manifestaciones tradicionales.

2 Como punto de referencia en cuanto a la renovación del arte fotográfico se funda en 1971 la revista Nueva Lente cuya actividad se prolongó hasta 1978.

3 En 1989 Aleydis Rispa presenta su obra en la Bienal de Jóvenes Creadores Europeos del Ayuntamiento de Barcelona. 

4 En 1989 Alicia Martín exhibe sus obras tanto en la I Bienal de Artes Plásticas de Santa Cruz de Tenerife y en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid.

5 En 1986 Amparo Garrido que presenta colectivamente “Los jóvenes vistos por los jóvenes” en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

6 En 1989 Ana Casas Broda presenta por primera vez su obra en la muestra colectiva en Weinviertler Fotowoche. Barockschlößl, Mistelbach (Austria).

7 En 1984 Ana Teresa Ortega expone colectivamente en I Jornades Fotogràfiques a Valencia (Valencia).

8 En 1989 Ángeles San José da comienzo a su actividad expositiva en solitario en la Galería Antonio Machón (Madrid).

9 En 1984 Anna Boyé presenta Indagación en la Sala Villarroel (Barcelona).

10 En 1987 Concha Elorza tiene su primera exposición individual en su pueblo natal, Barakaldo, en la Sala Municipal de Exposiciones (Vizcaya).

11 En 1988 Concha Prada exhibe su obra por vez primera de forma colectiva en la Muestra de Jóvenes Artistas del Mediterráneo en Bolonia (Italia).

12 En 1984 Cristina García Rodero exhibe públicamente Fiestas Patronales en España (México)

13 Cristina Zelich expone Policromática en Bassano (Italia).

14 En 1985 Encarna Marín comienza su actividad expositiva en una exhibición colectiva en Guadalajara.

15 En 1986 Eulàlia Valldosera expone en la Galería Tartessos de Barcelona y en la Galería Zè de Vilafranca del Penedès (Barcelona).

16 En 1986 Isabel Muñoz presenta por primera vez su obra en el Institut Français de Madrid.

17 En 1981 Margarita González en la Sala Mirador de la Oficina Cultural Española de París y en la Galería Fuentetaja (Madrid)

18 En 1981 expone María Manzanera en la Galería Chys (Murcia).

19 En 1980 Marta Povo participa en la muestra Vingt Photographers de Barcelone (Montpellier).

20 En 1981 Pilar Pequeño presenta su obra en una muestra colectiva en Torreón de Lozoya (Segovia).

21 En la Región de Murcia, aparte de María Manzanera, en la década de los setenta comenzó a desarrollar su obra Margarita Hidalgo, fotógrafa que años después desaparece de la escena fotográfica murciana.

22 Dentro de esta serie trabaja también el uso del clásico blanco y negro. Muestra de ello son las fotografías centradas es plumones de pájaros que María Manzanera exhibió en la exposición colectiva Quince Nuevos Fotógrafos Españoles de 1986 en Sevilla. Así pues, con sus ejercicios fotográficos, además de poner de manifiesto el buen período fotográfico de Murcia, se presentó un cambio visual dentro de sus imágenes.

23 A diferencia de lo que ocurría en otras ciudades de la región murciana donde se conservan parte de los primeros archivos fotográficos, en la ciudad de Murcia, apenas quedaban fotografías de éstos. Por ello, María realizó una ardua búsqueda incluso llegando a contactar con los familiares de dichos creadores de imágenes.

24 Luis Federico Guirao Girada era un importante diputado que vivió entre Murcia y Madrid y además era “humanista de transición […] era aficionado a la música, a los automóviles, a la navegación, a la pintura y a la fotografía, por la que sentía una pasión singular en su modalidad estereoscópica” (Manzanera 2002: 209-211).

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