Desde bien joven le gustó escribir versos de todo tipo, formando trovos y ripios, la mayoría de las veces dedicados a personajes famosos como los actores Fernando Fernán-Gómez o Fernando Rey; las actrices Rafaela Aparicio y Amparo Rivelles; directores de cine como su tío Luis o Carlos Saura; escritores de la talla de Francisco Umbral, Manuel Vázquez Montalbán o Miguel Delibes; humoristas como José Luis Coll y Antonio Mingote; o a los poetas Rafael Alberti y Salvador Jiménez. Muchos de aquellos versos fueron publicados en un libro que se llamó “Mis versos y mi copla”.
Y también grabó discos recitando poemas de Miguel Hernández, Antonio Machado, León Felipe o Alberti. Y recorrió España con un recital que llevaba por nombre “Mis queridos poetas”, entre los que le gustaba incluir a algunos del lugar donde actuaba. En Murcia, por ejemplo, recitó versos de Vicente Medina, Eloy Sánchez Rosillo, Pedro Guerrero o Salvador Jiménez.
Siempre presumió de ser de su tierra, murciano y aguileño. En la película “Bella de día” convenció al director, que era su tío Luis Buñuel, para que el personaje que interpretaba fuera un murciano en vez de un sirio. Y hasta convirtió en una “cartagenera” la canción que susurraba en alguna escena de aquella película.
Y en la serie de televisión Truhanes no paró hasta convencer al director de que su personaje, que se llamaba Ginés, fuera un murciano, concretamente de Bullas.