Crecimiento del PIB por sectores (en
%)
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Murcia
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España
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1997
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1998 (I)
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1998 (II)
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1997
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1998 (I)
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1998 (II)
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Total
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3,7
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4,6
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4,4
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3,5
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3,9
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3,9
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Agricult.
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1,1
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5,0
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6,0
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-1,3
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2,4
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0,9
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Industria
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4,9
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5,2
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4,2
|
5,4
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6,1
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5,6
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Construc.
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2,7
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6,0
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5,7
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1,0
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4,5
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5,4
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Servicios
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3,5
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4,2
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4,0
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3,2
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2,8
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2,6
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Fuente: Dirección
General de Economía y Planificación e Instituto Nacional de Estadística
El vigor de la actividad económica
siguió impulsado por la pujanza del gasto regional y por las ventas exteriores, que mostraron en la primera
mitad del año un fuerte empuje. Por otra parte, los tipos de interés se redujeron, en el período diciembre de 1997-mayo de 1998, siete décimas por
término medio, para situarse en mayo de este año en un 6,4% para los créditos hasta 3 años
y en un 5,7% para préstamos hipotecarios. Este factor, junto a la mejora de la confianza de los agentes
económicos, estimuló el consumo privado y la inversión.
Caben destacar, igualmente, el importante crecimiento de la matriculación de vehículos durante el segundo trimestre de 1998 (un 17,7% más que el mismo período de 1997)
tras una tasa más elevada aún en los tres primeros meses del año (24,6%), así como
el perfil expansivamente acelerado de la inversión industrial. cifrado hasta mayo en un 64,7% anual.
Las ventas de Murcia
a otros países aumentaron un
18% durante la primera mitad del año, muy por encima de las importaciones, que lo hicieron en un 4,2%. Ello
ha supuesto que el superávit de la balanza comercial haya mejorado en 27.500 millones de pesetas.
El crecimiento económico continuó acompañado por la creación de empleo y el descenso del paro durante el segundo trimestre del año.
En media hasta junio, el número de ocupados aumentó en 24.400 personas y la población en edad
de trabajar lo hizo en 19.100 personas, alentada por las mejores perspectivas de colocación, de modo que
el número de parados se redujo en 5.300 personas y la tasa de paro se situó en el 17,3% de la población
activa, la más baja desde mediados de 1991 y 1,6 puntos por debajo de la media española.
El contrapunto a este favorable contexto de la economía regional estuvo en los precios, donde el escenario
fue ligeramente alcista hasta agosto, si bien desde septiembre parece orientado a la baja, merced al buen comportamiento
de los precios de los productos alimenticios. De cualquier modo, la tasa de
inflación, situada en el 2,4%, se mantiene en niveles mínimos históricos, a lo que ha contribuido
la moderación de los costes laborales, la continuidad en la caída de los costes financieros y una
reducción de los precios de los productos de importación, especialmente los de las materias primas
y bienes intermedios. |
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PREVISIÓN PARA FINAL DE 1998
Continuando con la fase expansiva, el crecimiento del PIB podría situarse, a final de año, en el
4,2%, medio punto por encima de la media nacional, de un 3,7%.
La crisis financiera desatada en agosto no es previsible que tenga más incidencia en la economía
regional que la provocada por la ralentización del comercio mundial, que en el caso de Murcia es mayoritariamente
intracomunitario, esto es, con los países de la UE, donde no se han producido importantes correcciones en
sus estimaciones de crecimiento. Por el contrario, la economía regional puede beneficiarse del descenso
de los precios de las materias primas y la reducción de los tipos de interés.
Las previsiones para el mercado de trabajo son de un
crecimiento del empleo de un 4,6%.
ESCENARIO ECONÓMICO CONTEMPLADO
POR LOS PRESUPUESTOS DE 1999
El escenario económico dibujado por la Consejería de Economía y Hacienda para 1999, y a tenor
del cual se elaboran los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma del año que viene, contempla
un crecimiento del PIB regional del 4%, dos décimas de punto por encima de
las previsión nacional (3,8%), lo que permitirá acortar divergencias con el resto de las comunidades
autónomas.
La demanda interna se verá favorecida por la reforma del IRPF, que reducirá
las retenciones (especialmente las de los trabajadores con rentas inferiores a los 2 millones de pesetas) e implicará
un descenso medio de la tributación del 11%. Junto a ello, la continuidad en la creación de empleo
y la prevista rebaja del precio oficial del dinero hasta el 3,3% (tipo de interés vigente en Alemania) serán
un estímulo para el gasto interior en 1999.
Las previsiones para el mercado de trabajo contemplan un crecimiento del empleo
del 3%, es decir, un aumento neto del número de empleados de 11.000 personas. Igualmente, el paro registrado
estabilizará su ritmo de descenso sobre el 14%, para situarse a finales de 1999 en las 34.000 personas.
Por último, la inflación se mantendrá en 1999 en torno a los niveles del presente
ejercicio, alrededor del 2%, el valor más bajo de las últimas décadas, aunque ligeramente
superior a las previsiones del Gobierno para la economía española. Existen, no obstante, riesgos
que podrían alterar al alza esta previsión, derivados de un crecimiento del consumo superior al esperado
en un momento en el que la capacidad productiva ya es elevada. Empero, quedarían amortiguados por el descenso
del precio de materias primas procedentes de países en crisis.
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