Un herbario es una colección de plantas o partes de ellas que han sido secadas, prensadas, montadas e identificadas. Permite conocer qué plantas existen en cada lugar, conservar ejemplares de especies endémicas o en peligro, obtener material genético, realizar estudios taxonómicos, entre otros. En esta práctica se aprenderá a elaborar un herbario que incluya ejemplares de los cuatro grandes grupos de plantas.
MATERIAL Y MÉTODOS
Papel absorbente
Cartulina (blanca o de color claro)
Cinta de papel finita
Un par de libros grandes
Cartulinas de colores
Etiquetas y rotulador
Recoger 10 ejemplares de plantas asegurándose de seleccionar, al menos, un representante de musgo, de helecho, de gimnosperma y de angiosperma. En un herbario científico las plantas deben estar lo más completas posible, incluyendo todas sus partes (hojas, flores…) en función del grupo al que pertenezcan.
Identificar el grupo de plantas al que pertenece cada ejemplar con ayuda de una CLAVE DICOTÓMICA:
Completar la etiqueta label identificativa con la siguiente información:
Poner cada planta lo más extendida posible entre papeles absorbentes y estos entre dos cartulinas. Guardar la etiqueta con la información indicada junto con la planta. Para guardar semillas o frutos secos se puede adjuntar un pequeño sobre.
Someter el conjunto a presión colocando los libros encima y ubicarlo en un lugar seco.
Revisar a diario los papeles absorbentes y renovarlos si están húmedos para que no se formen hongos (esto ocurre con mayor frecuencia al principio).
Cuando la planta ya esté completamente seca, colocarla en el formato definitivo del herbario (ej. cartulina). Fijar el ejemplar con cinta adhesiva y la etiqueta.
Elaborar una portada cover en la que figure el autor.
NOTA: los pasos 2 y 3 se desarrollarán en el laboratorio; el resto de la práctica se realizará en casa.