Gracia Mª Reche Morales

Altas capacidades intelectuales:
conceptualización, identificación, evaluación y respuesta educativa

Características del alumnado con altas capacidades

Como ya se viene explicando en las páginas anteriores, el alumnado con altas capacidades intelectuales no forma un grupo homogéneo, lo cual nos impide hablar de unas características comunes. Asimismo, si a esto le sumamos que la mayoría de estos niños no muestran todos los rasgos definitorios y que, además, no lo hace de forma continuada, el objeto de nuestro estudio se complica un poco más.

Sin embargo, partiendo de lo dicho y teniendo constancia de ello, a continuación se recoge información significativa sobre estos alumnos, la cual ha sido extraída de la abundante literatura que existe en torno al tema, aunque se ha priorizado el estudio realizado por Barrera (2008). Y, para facilitar su comprensión, la información se ha agrupado en varios ámbitos (inteligencia, creatividad, personalidad y aptitud académica):

Inteligencia

  • Comprenden y manejan símbolos e ideas abstractas, complejas y nuevas; captando con rapidez las relaciones entre estas y los principios que subyacen en las mismas.
  • Son más rápidos procesando la información. Conectan e interrelacionan conceptos. Poseen y construyen esquemas complejos y organizados de conocimiento, muestran más eficacia en el empleo de procesos metacognitivos.
  • Tienen una capacidad superior para resolver problemas de gran complejidad, aplicando el conocimiento que ya poseen y sus propias habilidades de razonamiento.
  • Poseen una gran habilidad para abstraer, conceptualizar, sintetizar, así como para razonar, argumentar y preguntar.
  • Presentan gran curiosidad y un deseo constante sobre el porqué de las cosas, así como una variedad extensa de intereses.
  • Tienen una alta memoria.
  • Presentan un desarrollo madurativo precoz y elevado en habilidades perceptivo-motrices, atencionales, comunicativas y lingüísticas.

Creatividad

  • Presentan flexibilidad en sus ideas y pensamientos.
  • Abordan los problemas y conflictos desde diversos puntos de vista aportando gran fluidez de ideas, originalidad en las soluciones, alta elaboración de sus producciones, y flexibilidad a la hora de elegir procedimientos o mostrar opiniones y valorar las ajenas.
  • Desarrollan un pensamiento más productivo que reproductivo. Poseen gran capacidad de iniciativa.
  • Manifiestan creatividad y originalidad en las producciones que realizan (dibujos, juegos, música, etc.).
  • Disfrutan de una gran imaginación y fantasía.

Personalidad

  • Suelen ser muy perfeccionistas y críticos consigo mismos en las tareas y el trabajo que desarrollan.
  • Prefieren trabajar solos; son muy independientes.
  • Pueden liderar grupos debido a su capacidad de convicción y persuasión, y a la seguridad que manifiestan. Con frecuencia muestran gran interés por la organización y manejo de los grupos de trabajo.
  • Presentan perseverancia en aquellas actividades y tareas que les motivan e interesan.
  • Manifiestan gran sensibilidad hacia el mundo que les rodea e interés con los temas morales y relacionados con la justicia.
  • Tienden a responsabilizarse del propio éxito o fracaso. Muestran independencia y confianza en sus posibilidades.

Aptitud académica

  • Realizan aprendizajes tempranos y con poca ayuda. Aprenden con rapidez nuevos contenidos y de gran dificultad. Y, además, muestran su interés en esta tarea.
  • Poseen capacidad para desarrollar gran cantidad de trabajo. Su afán de superación es grande.
  • Realizan fácilmente transferencia de lo aprendido a nuevas situaciones y contextos, formulando principios y generalizaciones.
  • Tienen gran capacidad para dirigir su propio aprendizaje.
  • Comienzan a leer muy pronto y disfrutan haciéndolo.
  • Tienen un buen dominio del lenguaje, a nivel expresivo y comprensivo, con un vocabulario muy rico y avanzado para su edad.
  • Poseen una mayor facilidad para automatizar destrezas y procedimientos mecánicos como la lectura, escritura, cálculo...
  • Suelen mostrar un elevado interés hacia contenidos de aprendizaje de carácter erudito, técnico o social, dedicando esfuerzos prolongados y mantenidos en asimilarlos y profundizar en ellos, llegando a especializarse en algún tema de su interés.

Ahora bien, además de lo dicho, indagando de una manera más profunda sobre el tema, nos encontramos en general con dos tipos de investigaciones, cada una de las cuales tiene una versión distinta; de forma que se observa, en primer lugar, la existencia de unas investigaciones que apoyan la hipótesis de que los niños con altas capacidades presentan más dificultades sociales y emocionales que sus compañeros.

Por ejemplo, Neihart (1999) expone que estos niños son más sensibles a los conflictos interpersonales como consecuencia de sus capacidades cognitivas. En la misma línea, Janos y Robinson (s.f.) perciben tales capacidades como un obstáculo para sus interacciones sociales. Además, Gross (2004) menciona una baja autoestima así como síntomas de depresión, de moderada a severa en este colectivo. Y otro autor, Osborn (1996), subraya la soledad, el aislamiento social y la amargura de estos alumnos.


Algunas de las causas que les pueden servir como punto de apoyo para afirmar lo arriba comentado podrían ser:

  • Las ideas originales y creativas de estos niños.
  • Sus continuas preguntas sobre causas y razones.
  • Sus propuestas aventuradas.
  • El gusto que tienen por salirse de la norma.
  • El ser pensadores independientes.

Freeman (2006) expone otras causas para explicar ese desajuste, como son: la tendencia de maestros y padres de etiquetar a los niños como extraños, difíciles o infelices, las expectativas desajustadas de los padres, la existencia de circunstancias domésticas difíciles (paro, divorcios…) y, como no, la educación familiar y escolar.

Por su parte, el otro tipo de investigaciones apoyan la hipótesis de que estos niños no presentan más dificultades sociales y emocionales que sus compañeros. De ahí que, incluso, se llegue a pensar que la superdotación los protege (Bain, Choate y Biss, 2006). No obstante, las últimas investigaciones sugieren que el desarrollo emocional puede ser bastante útil para comprender las variaciones en el éxito escolar y/o social del alumno con altas capacidades.

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