Nos comenta Nesma Sabat (profesora y bailarina de danza y folclore oriental), en su blog (http://www.nesmasabat.com/danza/estilos.html), que “las ciudades de la costa de Marruecos, como Casablanca, son muy cosmopolitas, mientras que Marrakech es una mezcla ecléctica entre antigüedad y modernidad”. La mayoría de las danzas del Magreb (la región noroeste de África que comprende la superficie desde la cordillera del Atlas hasta las costas de Marruecos, Argelia y Túnez) son folclóricas, aunque en las partes turísticas de Túnez la danza del vientre es usualmente practicada.
Todavía existen tradiciones tribales bereberes en los montes Atlas. En España, el estilo andaluz es una fusión única de los estilos marroquí y español. En el norte de África, los estilos tradicionales de la danza son muy terrenales y muchos de ellos, como el tuareg, se realizan de rodillas. Por otro lado, las bailarinas de algunos lugares limítrofes con Argelia, como la tribu Ouled Nail, acostumbraban a adornarse muchísimo. Esto ha inspirado muchos estilos tribales modernos en Occidente.
Algunos ejemplos genéricos de danzas árabes son:
- Shikhat: antiguamente era una danza para la noche de bodas. En la actualidad, es un festival de danza tribal en el que las mujeres realizan muchos movimientos que imitan el ritual del nacimiento de un niño.
- Guedra: las tribus bereberes realizan un ritual terrenal de bendición; en él incluyen danzas bailadas de rodillas con exuberantes sacudidas de pelo y muñecas.
- Andaluz: danza inspirada en la influencia hispano-magrebí con amplios movimientos, poses de media luna y, regularmente, con trajes de colores pálidos con largas mangas y turbante.
- Ouled Nail: danza terrenal y serena de las mujeres de la tribu del mismo nombre. Sus trajes están muy decorados y visten pesadas faldas con capas y monedas.
La danza oriental es la evolución de varias antiguas danzas tradicionales de Oriente Medio, del norte de África y de Grecia. Al introducir en estas danzas pasos y movimientos propios de otros lugares se forman diferentes estilos de danza oriental. En cuanto a los estilos, propiamente dichos, cabe destacar los siguientes:
- Estilo egipcio. Es muy popular hoy en día en América y Europa. La bailarina utiliza movimientos sutiles para interpretar la música, teniendo un fuerte control de sus músculos y un claro entendimiento de los matices en la melodía y el ritmo de la música. Este estilo se centra en el cuerpo y el trabajo con el velo, la bailarina debe reflejar la emoción dentro de la música.
- Estilo jordano. Este estilo es presentado de una manera muy elegante, sencillo y extremadamente teatral, lleno de cruda emoción y poder físico. Se ejecutan espectaculares movimientos en el suelo que demandan un gran trabajo físico. En este estilo es importante la combinación del control y la relajación de la energía corporal y espiritual.
- Estilo turco. Sus movimientos son más precisos y controlados. Algunos son mucho más exagerados, como los de torso. La cadera realiza un trabajo más intenso y movimientos más exagerados. Esto, en ocasiones, puede resultar llamativo y sorprendente para algunas bailarinas ajenas a este estilo, el cual permite, a su vez, estar suelto, hacer movimientos libres e improvisar. La música es frecuentemente animada y hasta extravagante.
- Estilo griego. Es rápido e impetuoso al principio, incluye tres o cuatro minutos de rutina de velo, una parte lenta con trabajo de suelo y luego una elegante combinación de caderas con grandes variaciones. La bailarina se enfrenta no solo a mantener la unidad de su baile en todos los momentos, sino a contar con la energía suficiente para pasar de lo lento a lo rápido y viceversa. También se incluyen los crótalos durante la presentación.
- Estilo iraquí. Presenta un refinado movimiento de cadera prolongado con hermosas poses y un orgulloso y soberbio porte. La bailarina siempre debe mirarse con orgullo y estar segura de su presencia.
