Las actividades de soplo no solo van dirigidas a que el niño aprenda a soplar, sino también a que controle el soplo, su intensidad y direccionalidad, y para modular la boca. Con los ejercicios de soplo debemos reforzar siempre la respiración nasal que hemos aprendido con anterioridad.
Existen multitud de formas de trabajar el soplo que podemos emplear en el aula, algunos ejemplos son los siguientes:
Para llevar a cabo estas actividades en el aula el material de trabajo que puede ser necesario será: pajitas, vasos de plástico con agua, globos, bolitas de papel, algodón, plumas, pompas de jabón, confeti, velas, caja de cartón, piezas de lego, matasuegras, flauta, pitos…, todo lo que se pueda soplar.