Talleres para facilitar la transición bilingüe en el primer curso de educación primaria

2. RECOGIDA DE

INFORMACIÓN Y ANÁLISIS

 

En los siguientes párrafos se expondrán varios datos y propuestas similares que avalan lo anteriormente mencionado y permitirán actuar en consecuencia como son los relativos a crisis de valores en la sociedad actual, tasas de actividad física en la adolescencia, beneficio y relación entre música y práctica de actividad física, situación actual del uso de la música como elemento evasor de conductas antisociales en varios centros de enseñanza a través de artículos de diferentes autores, encuestas llevadas a cabo en institutos y datos de organismos oficiales de carácter no gubernamental y gubernamental.

 

2.1 Antecedentes bibliográficos

Antes de seguir, se han de dejar claros varios conceptos de los que se va a hablar a continuación como es el de Arousal, RPE y estado de flow; el primero hace referencia al nivel de activación fisiológica y psicológica de un sujeto (relacionado con la ansiedad o el estrés) en el que si es óptimo tendrá más opciones de tener un buen rendimiento mientras que si está sub o sobre activado tendrá un rendimiento bajo. Por su parte el RPE se trata de una escala de percepción subjetiva de fatiga siendo la mayor puntuación (de 0 a 10 o de 6 a 20) el nivel máximo de fatiga, por otro lado el estado de flow, que se trata de un estado mental en el que la persona está mentalmente integrada en la actividad que realiza de forma plena.

El factor influyente de la música sobre la actividad física para incidir en la conducta del practicante es un aspecto ya tratado por ciertos autores que lo avalan como Terry y Karageorghis (2008) “de acuerdo con las evidencias disponibles, la música capta la atención, acrecienta el espíritu, dispara una gama de emociones, altera o regula el humor, evoca memorias, incrementa el rendimiento, refuerza el arousal, induce a estados de mayor funcionamiento, reduce las inhibiciones y fomenta los movimientos rítmicos”.

 

 

 

Figura 1. Esquema conceptual para la predicción de respuestas a la motivación musical asincrónica en el ejercicio y el deporte (Karageorghis et al., 1999)

 

En cuanto a los beneficios que se desprenden del uso de la música en el ámbito de la educación física y escolar ha de tenerse en cuenta las evidencias de autores como Terry P.C. & Karageorghis (2006) quienes avalan el acompañamiento de la música para mejorar en general muchos de los factores psicofisiológicos relacionados con la práctica de actividad física. Como se refleja en la figura 2.

 

 

 

Figura 2. Marco conceptual para los beneficios de la música en el contexto deportivo y del ejercicio físico. Terry P.C. & Karageorghis (2006)

 

 

2.2 Información oficial

Incluso dentro del R.D. 1631/2006 para la asignatura de Educación Física está recogida la música, los bailes y la danza como elemento dentro de los contenidos de las asignaturas (bloque de III expresión corporal). Ya que la música supone una forma de expresión y experimentación de diferentes sentimientos y ritmos, como hemos visto antes, este será el bloque en torno al que gire nuestro campo de actuación, así está recogido tanto en la Ley Orgánica 2/2006, del 3 de mayo, de educación (no modificado por la Ley Orgánica 8/2013, del 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa) como en el decreto 112/2007, 291/2007 o cualquier decreto autonómico.

Respecto del R.D. 1631/2006, en ?º de la ESO trata el cuerpo expresivo, la experimentación de actividades expresivas orientadas a favorecer una dinámica positiva del grupo, combinación de distintos ritmos y disposición favorable a la desinhibición de actividades de expresión corporal. En 2º de la ESO se introduce la experimentación de actividades encaminadas a la comunicación con los demás por medio de improvisaciones colectivas e individuales (fundamental para combatir las posturas antisociales) y “aceptación de las diferencias individuales y respeto ante la ejecución de los demás”. En 3º de ESO llega la “introducción de bailes por parejas o colectivos” y “predisposición a realizar danzas con cualquier compañero”. En 4º de ESO habla de “creación de composiciones coreográficas colectivas con apoyo de una estructura musical incluyendo los diferentes elementos: espacio, tiempo e intensidad”.

Entrando ya en Bachiller a través del R.D. 1467/2007 se observa que cambia y el bloque en el que se centra nuestra propuesta será el bloque II de actividad física, deporte y tiempo libre en el que se habla, entre otros contenidos, de “realización de actividades físicas, utilizando la música como apoyo rítmico” y “elaboración y representación de una composición corporal individual o colectiva”.

Siguiendo con los decretos de la Comunidad Valenciana a través del 112/2007 o en Murcia por medio del 291/2007 se observa en ?º de la ESO “práctica de actividades expresivas y rítmicas encaminadas a conseguir la dinámica de grupo”. Para 2º de la ESO se introduce con respecto al RD de mínimos la práctica de bailes tradicionales de comarcas de la Comunidad Valenciana o Murcia así como creación y práctica de coreografías que respondan al interés del alumnado. En 3º de la ESO se introduce como novedad la “práctica de bailes de salón y danzas modernas” así como la “valoración de la danza como elemento de relación con personas de otras culturas del mundo”. En 4º de la ESO se incluyen la “práctica de actividades rítmicas con una base musical” o “creación de una composición coreográfica colectiva con el apoyo de una estructura musical”.

Ahora bien, conviene ver si el problema a tratar es tan serio como parece por lo que sería acertado plantearse si se está ante una crisis de valores de la adolescencia en la sociedad actual que nos pueda llevar a actuar como educadores, es un sentir general, a la vez que una evidencia y especialmente ahora, aunque no solo de la adolescencia sino a nivel poblacional general. La adolescencia es un tipo de población en constante cambio y con cada vez mayor número de estímulos y fuentes de información por lo que se suele hacer hincapié más en este grupo que en el resto por el momento crucial en el que se haya, previo a una etapa con ideas y patrones de comportamiento más consolidados.

Hay estudios y datos que evidencian una crisis de valores en esta edad en España como son el24,9% de tasa de abandono escolar según datos del propio Ministerio de Educación, Culturay Deporte (2013), siendo el doble que la media en la Unión Europea. Aumento de la violenciaen edad escolar situándose en el 15,5% del total de casos de violencia ocurrido en Españaocupando el 2º lugar por detrás del maltrato físico (Fundación ANAR, 2012), un 49% de losestudiantes dice haber sido insultado o criticado en el colegio y un 12% de los conflictos relacionadoscon los alumnos son las faltas de respeto al profesor y a sus propios compañerosy un 27% faltas de respeto (El defensor del Profesor ANPE, 2013) o que desde 2007 más de17.000 menores en España de más de 14 años han sido procesados en España por agredir asus padres (Instituto de la Juventud, 2012).

A esto, hay que añadir que el rendimiento académico español está significativamente por debajo de la media de países de la OCDE (informe PISA, 2012). En otro orden de cosas, nos encontramos con el racismo creciente en las aulas por parte de los alumnos hacia sus propios compañeros de países, culturas y etnias diferentes como demuestra Calvo Buezas T. (2008) por medio de una serie de encuestas a 10.507 alumnos entre 14 y 19 años en 2008, de los cuales un 32,9% reconoce que siente antipatías con respecto a marroquíes como compañeros de clase, con gitanos un 37,9%, con gente de raza negra un 21,6% los echaría del país, asiáticos un 23%, judíos un 18%, latinoamericanos un 24,7% y a los europeos del este, a los cuales no les permitiría trabajar en España un 26,5%, además se desprende del informe que ha crecido la xenofobia hasta desde 1986 hasta 2008.

A todo esto hay que añadir los constantes casos de racismo en el deporte de alta competición, el cual es el espejo en el que se mira la mayoría de niños, para bien o para mal, además de los insultos a rivales y jueces o árbitros principalmente. Otra de las cosas que se reclama por parte de la sociedad es una mayor concreción de los agentes sociales intervinientes (profesorado, padres, tutores y otros agentes sociales).

Al hilo de lo anterior, trato de indagar en la tasa de actividad física realizada por los adolescentes y los resultados son positivos ya que según un informe del CSD (2011) dentro de la población en edad escolar (entre 6 y 18 años) es de un 63% y concretamente en la Comunidad Valenciana un 41% de los adolescentes en edad escolar se considera físicamente activo, 2 puntos por debajo de la media en España (43%) siendo en Murcia de un 44%, 1 punto por encima.

En lo que a los beneficios que tiene la práctica de actividad física para los jóvenes y según un estudio realizado por Ponce de León Elizondo A. et al. (2009) los beneficios físico-deportivos más destacados asociados a la práctica de actividad física por los adolescentes son la forma física, la diversión, mejora de la salud y mejora psicológica.


Consecuentemente nos lleva a formularnos como licenciados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte si a música y la educación física son un medio de intervención adecuado para afrontar esa crisis de valores actual. Evidentemente se puede siempre y cuando se aplique de forma adecuada y bien estructurado, eso sí, ayudaría bastante el hecho de no ser aplicado exclusivamente en nuestro ámbito (solo 2 horas semanales y aproximadamente 20 minutos durante el recreo al día).

 

 

2.3 Encuestas y cuestionarios

Indagué en este aspecto ya que, como he dicho antes, considero que es una propuesta poco valorada fuera del campo de la música en lo que a la educación se refiere como elemento facilitador de conductas sociales positivas como he podido evidenciar en una encuesta (anexo 1) realizada en 4 institutos de Murcia y Alicante entre los días 26 y 28 de mayo de 2014, preguntando tanto a profesores de diferentes materias en general y a profesores de educación física en particular. Las preguntas a realizar con respuesta de sí o no eran:

 

1. ¿Consideras la música como un elemento de apoyo didáctico interesante en tu asignatura?

2. ¿La tendrías en cuenta como recurso ante alumnos con conductas disruptivas?

3. De 0 a 10, siendo 0 nada y 10 el máximo, que grado de ayuda ves en la música como elemento innovador positivo en tus clases.

4. ¿Has introducido alguna vez la música en tus clases como soporte de mejora de ciertasconductas antisociales?

 

 

Gráfica 1. Resultados encuesta a institutos en valores relativos

 

Un total de 26 profesores de las materias en general entre los 2 institutos contestaron (exceptuando la de música) en los institutos IES Cañada de las Eras en Molina de Segura (Murcia) con 16 profesores encuestados y el IES Infanta Elena de Jumilla (Murcia) con 10 profesores encuestados. A la primera pregunta un total de 7 contestaron que sí mientras que un total de 19 no, a la segunda 3 contestaron que sí y 23 no, a la tercera 6 contestaron que sí y 20 que no mientras que la valoración que hacen de la ayuda que les podría suponer la música como elemento innovador en sus clases es de un 3,39 de media.

En cuanto a los profesores de educación física, un total de 11 participaron en la encuesta, 3 del IES Cañada de las Eras y 2 del IES Vega del Táder, ambos en Molina de Segura (Murcia), 3 del IES Infanta Elena de Jumilla (Murcia) y 3 del IES Macià Abela de Crevillent (Alicante). La valoración fue mayor en valores relativos pero, al igual que el resto de profesores, baja. A la primera pregunta un total de 6 contestaron que sí mientras que 5 no, a la segunda 8 contestaron que sí y 3 no, a la tercera 2 contestaron que sí y 9 que no mientras que la valoración que hacen de la ayuda que les podría suponer la música como elemento innovador en sus clases es de un 4,36 de media. En total la valoración entre profesores de educación física y el de las materias en general es de 3,68.

Estos resultados me llevan a concluir que el uso de la música en las aulas (siendo la escuela un potente agente socializador) está muy poco valorado por los docentes en general aunque los de la educación física en particular la tuviesen en cuenta como recurso (lo cual es positivo) pero no hayan introducido su uso a día de hoy no parece evidente dentro del aula, ahora es el turno de intentar comprobar si realmente la introducción de la música dentro del de las clases de educación física así como en el resto de horas lectivas y del ámbito escolar en general es visto como positivo por parte de los alumnos con el fin de hacer lo más funcional posible su implantación.
Una vez analizado el modo de verlo por parte de los docentes habría que analizar el modo de verlo por parte de los propios sujetos objetos de estudio, en este caso los adolescentes que practican actividad física.

Procedí a llevar a cabo una encuesta (anexo 2) a 452 alumnos del instituto IES Cañada de las Eras de Molina de Segura (Murcia) y de cursos distintos (desde 1º de ESO hasta 2º de bachiller) a los que se les preguntaba por el uso de la música en la utilidad que ven de la música en su práctica física habitual con las siguientes preguntas de respuesta única sí o no:

 

¿Escuchas música con frecuencia fuera del horario escolar?

¿Practicas algún tipo de baile con frecuencia? Si es así, dinos cuál.

¿Te gustaría que la música esté presente en el centro de algún modo?

¿Participarías en los recreos en actividades relacionadas con la música?

De 0 a 10, siendo 0 nada y 10 el máximo, ¿qué grado de ayuda ves en la música dentro del horario escolar?

 

 

Gráfica 2. Encuesta a alumnos sobre el uso de la música en el horario escolar

 

De una muestra de 452 alumnos entre 12 y 17 años se obtuvieron los siguientes resultados; A la primera pregunta un total de 326 contestaron que sí, por su parte a la pregunta de si les gustaría que la música esté presente en el centro de algún modo 413 contestaron que sí mientras que 39 contestaron que no. Sobre si participarían en los recreos en actividades relacionadas con la música 372 contestaron que sí mientras que 80 contestaron que no. Sobre su valoración del grado de ayuda de la música dentro del horario escolar la media fue de 6,01. Esta misma pregunta la realizaría al final para comprobar el grado de satisfacción con esta propuesta de innovación.

De la música que escuchas, ¿cuáles crees que es tu preferencia de tipo musical para escuchar y para bailar? Si no tienes una preferencia también indícalo.

 

 

Evidentemente, a esta pregunta solo contestaron los que escuchan con frecuencia fuera del horario escolar. De ese total de 452 alumnos 233 dijeron que pop, 103 rock, 38 rap, 32 reguetón, 20 heavy metal, 16 flamenco mientras que 10 no tenían ninguna preferencia. Con respecto a los bailes nos contestaron afirmativamente 59, de las cuales de los la mayoría practicaba la salsa (18), ritmos latinos (16), flamenco (11), break dance (6) y sin un baile definido (8).

El grado de ayuda de la música en el horario escolar no es aprobado por los profesores (4, 36 de media) por lo que el hecho de que no haya sido algo normal hasta ahora como se demuestra en la encuesta realizada a profesores lleva a concluir varias cosas; la primera, que está mejor valorado la introducción de música en las aulas por parte de los alumnos/as que por parte de los profesores y la segunda; que no es lo mismo la práctica de actividad física en adolescentes y que aprobarían el uso de la música como actividad complementaria dentro del horario escolar, teniendo en cuenta que el profesorado de educación física es el que mejor valora el uso de la música en el horario escolar (sin contar con la materia de música) a pesar de que en educación física, del total de los encuestados solo 3 de 11 han usado alguna vez la música como soporte de mejora de ciertas conductas antisociales por lo que trataré de realizar una propuesta de innovación en el instituto y en horario escolar en la que utilice la música como elemento evasor de conductas antisociales con los alumnos del propio centro y de una clase en concreto.