Jumilla volvió a ser una explosión de alegría, diversión, música, colorido, y en definitiva, una gran explosión de fiesta. Una fiesta que año tras año reúne a miles y miles de personas de todas partes de la geografía y cuyo principal protagonista es el vino. Una fiesta con nombre propio: la Gran Cabalgata del Vino.
Jumilla volvió a ser una explosión de alegría, diversión, música, colorido, y en definitiva, una gran explosión de fiesta. Una fiesta que año tras año reúne a miles y miles de personas de todas partes de la geografía y cuyo principal protagonista es el vino. Una fiesta con nombre propio: la Gran Cabalgata del Vino.
Este año participaron un total de 21 peñas que repartieron más de 80.000 litros de vino, 20.000 botellines de vino de la Denominación de Origen (D.O.) Jumilla que dona el Consejo Regulador y varios miles de bocadillos.
Unas peñas que comenzaron la jornada del sábado formando sobre las siete y media de la tarde en avenida de Reyes Católicos para recorrer la plaza del Camionero, avenida de Murcia, avenida de Levante, avenida de la Asunción y Reyes Católicos hasta finalizar en el Mercado de Abastos.
En esta jornada de carrozas predominó, como viene siendo habitual desde hace años, la alegría y la fiesta, pero las peñas también han trabajado intensamente en los motivos de sus carrozas con los que optan a ganar el concurso, cuyo premio de honor alcanza la cifra de 600 euros y trofeo, siendo 21 peñas las que participado en este concurso.
Igualmente, debido a la gran afluencia de público que congrega este acto, uno de los más representativos de la fiesta, la Federación de Peñas de la Fiesta de la Vendimia junto al Ayuntamiento preparó un dispositivo de seguridad que estuvo formado por más de 200 personas de los diferentes cuerpos de emergencia, los cuáles, al cierre de este redacción, todavía no habían facilitado ningún dato, ya que el dispositivo terminó anoche a las cuatro de la madrugada.
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