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Juega a dos bandas con su batería, al jazz y al rock, y en los dos siempre gana o al menos dicen los que le proclaman como uno de los mejores baterías de la historia. Bill Bruford irrumpe esta noche en la Plaza de Calderón de Lorca en la trilogía de Noches de Jazz de Espirelia que quedan, antes de que el próximo 10 de agosto se ponga fin a este ciclo que cada jueves colapsa el centro de la ciudad del sol.

Dime con quién tocas y te diré quién eres. Pues Brufford ha tocado con bandas del peso de Yes, King Crimson, Génesis, Gong, Pavlov's Dog y UK. Eso en cuanto a grupos. En lo que se refiere a músicos a los que ha acompañado, el listado de colegas lo forman personajes musicales de la talla de Buddy Rich, Patrick Moraz, Kazumi Watanabe, Roy Harper, Rick Wakeman y David Torn, entre otros.

A lo largo de su carrera musical, iniciada en la década de los sesenta, ha ido perfilando un estilo fuerte y preciso que ha compartido con los miembros del grupo electro-acústico Earthworks, creado en 1986. Actualmente esta agrupación está compuesta por el bajista Mark Hodgson, el pianista Gwilym Simcock y el saxofonista Tim Garland.

Sus discografía la integran una veintena de trabajos que abarcan desde el Feels good to me del año 1978 al Every Step a Word, Every Word a Song del año 2004. De él no cabe esperar espectacularidad en sentido escénico porque dice detestar a los que llama «deportistas de la música que con redobles sobrehumanos olvidan que la batería es un vehículo más de forma de expresión». En contraprestación, Bruford ofrece compases fluidos y un ritmo enérgico e intimista.

Poco afín a los trucos comerciales y a venderse a cualquier precio, hoy tendrá que revalidar su título en Lorca ante un auditorio que como cada semana rendirá culto al jazz.