Las sesiones de musicoterapia 'Afinando corazones' de la Arrixaca se amplían a pacientes oncológicos adultos
La música como terapia complementaria no farmacológica ha beneficiado hasta ahora a 331 personas entre pacientes y familiares de los equipos paliativos de adultos y pediátricos
El proyecto 'Afinando Corazones' incluye la realización de sesiones de musicoterapia en la planta de Oncología de adultos
El proyecto ‘Afinando Corazones’, que incluye la realización de sesiones de musicoterapia para la promoción de la salud en pacientes del hospital universitario Virgen de la Arrixaca, se amplía para la atención de pacientes y familiares en la planta de Oncología de adultos.
La musicoterapia consiste en el empleo de la música con fines terapéuticos para mejorar la salud mental y bienestar emocional de los pacientes, lo que contribuye a una mejor recuperación.
Esta actividad se realiza en colaboración con la entidad Vuela Música con el objetivo de potenciar la humanización de los procesos sanitarios, así como lograr una mayor calidad de vida y bienestar de los pacientes del área I de Salud. La musicoterapia como terapia complementaria no farmacológica hasta ahora se desplegaba por los Equipos Paliativos de adultos y pediátricos, tanto en el hospital como en los domicilios. Hasta la fecha se han beneficiado 331 personas entre pacientes y familiares.
Este proyecto pionero, que solo desarrolla la Arrixaca en la Región, persigue potenciar la humanización en el acompañamiento último e integrar el cuidado emocional y sensitivo más profundo dentro del plan terapéutico. Esta disciplina puede tener efectos beneficiosos en la reducción del estrés, la ansiedad y la percepción del dolor, entre otros. Es la herramienta para contribuir a mejorar el estado de salud integral del paciente como complemento al tratamiento médico.
En concreto, consiste en realizar de sesiones semanales de musicoterapia, con enfermos oncológicos terminales, adaptando cada intervención según la persona, sus características y los objetivos a conseguir.
Para ello, en una primera entrevista, se recopila la historia sonoro-musical: las canciones que han sido representativas para el paciente, el tipo de música preferida, la vinculación entre melodías y momentos de su biografía. Y a través de diferentes experiencias musicales con la voz, los sonidos e instrumentos, y el cuerpo, se desarrolla el plan para conseguir los objetivos marcados dentro del equipo multidisciplinar. Por ejemplo, posibilitar la expresión emocional o apoyar el duelo de los familiares con su participación en las sesiones.