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El Atlas de Blaeu (1659) y su restauración en el Archivo General

Por Pedro Barbáchano

La importancia del atlas

La amplia e importante obra impresa del editor holandés Joan Blaeu (Alkmaar, 1596 – Ámsterdam, 1673), que es uno de los cartógrafos más reputados, está representada, esencialmente, por el Atlas Maior, compuesto por once volúmenes y que fue su obra más completa. Es de gran interés por la perfección con que está realizada y reconocido como el atlas más bello que jamás se ha publicado. Del Atlas Maior se hicieron ediciones en latín, francés, holandés y español. La edición española, publicada entre 1658 y 1672, es la más rara, ya que se destruyó en gran parte a causa del incendio que tuvo lugar en los talleres de Blaeu, quedando por ello incompleta.

Se trata, pues, de una de las empresas editoriales más importantes del siglo XVII. La edición original, en latín, incluía 594 mapas en los once volúmenes, que representaban todo el mundo tal como se conocía en los albores de la Europa moderna. Fue el libro más grande y caro que se editó en el siglo XVII y durante más de 100 años fue el atlas definitivo del mundo. Todavía, actualmente, es uno de los objetos de anticuario más valiosos y codiciados.

La Biblioteca Regional de Murcia dispone de dos ejemplares realizados en 1659 que están en proceso de restauración en el laboratorio del Archivo General. Los mapas y planos insertos en ambos volúmenes son grabados calcográficos coloreados a mano, pues hasta el siglo XVIII sólo se utilizaba en imprenta el rojo y el negro, lo que ha supuesto un esfuerzo añadido a la recuperación del papel. Se mostrará el estado en que llegaron en 1989 tras su adquisición a un convento de carmelitas de Cuenca y la extraordinaria recuperación del volumen restaurado después de los trabajos técnicos a los que ha sido sometido, ya se podrá comparar con el que permanece sin restaurar.

 El proceso de restauración

El libro está impreso en papel verjurado, está paginado y contiene 167 hojas, de las que 16 son mapas grabados e iluminados. Conserva su encuadernación original de tapa rígida en cartón con cubiertas de pergamino gofradas y doradas con motivos florales. Tiene cabezadas en hilo y cierres de cinta (conservaba restos) ambos realizados en seda de color verde.

Su mal estado de conservación impedía su estudio y manipulación. Los daños principales fueron causados por el ataque de insectos xilófagos, que afectaban por igual a su encuadernación y al cuerpo del libro, principalmente a los contornos o márgenes de las hojas. Por ello, ambas partes presentaban grandes pérdidas de soporte, afectando en algunos casos a la grafía. Muchas hojas estaban sueltas por los daños sufridos en las escartivanas (tira de papel o tela que se pone en las láminas u hojas sueltas para que se puedan encuadernar de modo conveniente).

Tenía mucha suciedad general, exfoliaciones, rozaduras, manchas de distintos orígenes y detritus de insectos. El libro se sometió a un tratamiento preventivo de desinfección y se documentó por escrito y fotografía su estado. Después se desmontó la encuadernación, lo que permitió soltar las hojas y proceder a los tratamientos de forma individualizada. Durante el desmontaje se tomó nota de cada elemento constructivo y de sus peculiaridades a fin de que, una vez terminada la restauración, se pueda reconstruir de una forma exacta su estructura original.

Se realizó una limpieza a fin de eliminar el polvo, suciedad general, detritus de insectos y partículas incrustadas en los distintos soportes. Se ejecutaron también análisis de solubilidad de tintas y pigmentos en medios acuosos y disolventes orgánicos, así como medición del grado de acidez del papel (nivel de pH). Los resultados de estos análisis fueron determinantes para poder programar los tratamientos y definir las técnicas y productos a emplear. Únicamente la grafía de los mapas iluminados era muy inestable en medio acuoso por lo que fue necesario realizar un tratamiento de fijado de los pigmentos para poder garantizar su estabilidad durante los procedimientos acuosos.

Se dio un tratamiento de humectación para hidratar el papel, extraer los ácidos solubles, separar las escartivanas y reblandecer los adhesivos envejecidos para poder retirarlos.

Para la reconstrucción de las pérdidas de los soportes celulósicos, utilizamos fibras de lino y celulosa pura al 50% dispersas en agua, previamente modificadas morfológicamente y teñidas con el fin de adaptarlas a las características del papel del libro. Se realizó mediante un proceso acuoso por medio de una reintegradora mecánica que coloca las fibras en las zonas perdidas del papel, rellenando todos los agujeros realizados por los insectos; las zonas reintegradas quedan de un color y calidad similar a la del papel original. Es un tratamiento inocuo y fácil de reversibilizar.

Para devolver su resistencia y flexibilidad al papel y reforzar la unión de los injertos realizados, se aplicó por impregnación un consolidante vegetal en solución acuosa. El secado se realizó bajo peso leve, para lograr mantener las dimensiones originales de cada hoja.

Una vez finalizados los tratamientos descritos se reagruparon los cuadernos y se procedió a su reencuadernación. Este proceso se inició con una limpieza en seco de la superficie de las cubiertas, seguida de una limpieza en húmedo con hisopos de algodón humectados en agua y etanol. Posteriormente se injertaron las pequeñas pérdidas del soporte de pergamino de las cubiertas.

Se cosió de nuevo el libro reproduciendo la estructura original, utilizando los mismos materiales, con siete nervios simples de piel al alumbre e hilo de lino pasado por las mismas perforaciones de cada cuaderno. Se reprodujeron las cabezadas, exactamente igual a las originales, con alma de piel al alumbre e hilo de seda del color del original; también se reintegraron las cintas de cierre con seda del color de los restos originales que se conservaban. Finalmente como protección, se confeccionó una caja de conservación. Todo el proceso se halla documentado con fotografías descriptivas que ilustran los resultados obtenidos en la restauración y que permiten detallar los criterios seguidos, los tratamientos realizados y productos y técnicas empleados.

 

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