La música y la danza árabe en el aula de música • Carmen Serrano Martínez
4 La voz

Para trabajar este apartado seguiremos a un gran músico de este estilo como es Mario Kirlis. Este maestro, músico, compositor y productor musical nació en Buenos Aires (Argentina) y es considerado el máximo referente de la música árabe en toda Latinoamérica. En la actualidad viaja por todo el mundo impartiendo seminarios y acompañando a grandes bailarinas y cantantes de música árabe. Según este maestro el canto árabe es muy melismático (en la cual cada sílaba del texto está adornada con un grupo de notas sucesivas). Puede ser femenino o masculino, aunque existen lugares en los que no está bien visto que la mujer cante. Los principales términos que debemos conocer, respecto a la voz o técnica vocal que nos interesan en esta obra, son los siguientes:

• El salguta

Se llama con este nombre a un grito que las bailarinas hacen en medio de la actuación. Originalmente era un grito de guerra en el que las mujeres despedían o recibían con este singular sonido vocal a los hombres en situaciones de conflicto bélico. También se puede escuchar en celebraciones como los casamientos. En algunos lugares los llaman también chacarrís.

• El macam o macamats

Este término define lo que sería para nosotros una especie de modo. Es una idea musical que no necesariamente tiene que estar formada por siete sonidos. Se pueden encontrar alrededor de ciento cincuenta macamats. Es común que, tanto en una composición como en una improvisación, se comience con un macam, se pase a otro y se termine volviendo al inicial (lo que para nosotros sería una modulación).

Algunos no poseen cuartos de tono, lo que los hace más aceptados en Occidente. Como ejemplo, se pueden citar el macam macris, que es una escala menor occidental con la cuarta aumentada, y el macam jiyaz, que es una escala mayor con la segunda disminuida.

Es importante observar lo característico de las segundas aumentadas entre el tercer y cuarto grado en el primer caso, y entre el segundo y el tercero en el segundo caso. Se pueden combinar ejecutando, por ejemplo, un macam en el tetracordio inferior y otro en el superior.

El arte y profesionalidad del músico se halla en la capacidad de pasar con suavidad de un macam a otro. Si el cambio es muy brusco, se puede utilizar una especie de modulación por pasos, viéndolo desde un punto de vista occidental, pasando por distintos macamats, para ir agregando poco a poco las alteraciones necesarias, de forma más suave. El macam ayan posee la misma estructura que el modo mayor occidental.

Macamat (el tetracordio inferior es el que da nombre al “modo”)
pentagrama
Nota: el símbolo bemol tachado, sitúa al sonido entre el bemol y el becuadro.
Figura 36. Modos árabes o macamats. Imagen de elaboración propia.
• Otros

En el mahual el cantante improvisa “dialogando” con la orquesta de manera interactiva. Este puede cambiar de macam y la orquesta lo seguirá o viceversa. Podría hacerse una analogía con la payada argentina en cuanto a su forma de proceder.

El taksim es otro tipo de improvisación. Puede ser realizada por cualquier instrumento. Se puede encontrar como un preámbulo del mahual, pudiendo ser ejecutado sobre una base rítmica o no. Un solo de darbouka no es taksim; es simplemente un solo.

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